Capítulo 19. La unión hace la fuerza

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-Ev, Ben... Hay algo que quiero decirles -fue lo que dijo Mal justo antes de ver a los mencionados traspasar la entrada.

Todos se encontraban afuera, listos para partir. Ya había oscurecido, ojalá hubieran podido esperar hasta el amanecer pero no había tiempo. El veneno ya le había alcanzado una mejilla a la hija de Maléfica. 

-Sé que ustedes dos son los indicados para pedirles esto.

-¿Qué pasa Mal? -Evie tenía un mal presentimiento.

Por desgracia supo que estaba en lo correcto apenas la escuchó hablar. Tanto ella como Ben expandieron el rostro y la habitación se volvió un completo caos.

Así fue durante largos minutos.



El bosque era silencioso. Las hojas y ramas aplastadas bajo los zapatos con cada paso era lo único que sonaba.

Nadie iba a mentir con lo nerviosos que estaban al saber qué es lo que se encontrarían al final del camino. Era como ir descendiendo al mismísimo infierno, y precisamente alguien con cuernos les daría la bienvenida. Irónico.

Finalmente llegaron a las afueras del castillo, pero notaron al instante algo y es que todo parecía muy silencioso.

-Espejito espejito, revélame donde la maldad se ha escondido -pronunció la hija de la reina malvada.

Por desgracia no se consiguió nada. Supieron al instante que la magia de Evílica era mucho más fuerte, y rastrearla no era posible. Así como tampoco ubicar a algún aliado, y por desgracia ahora solo pensaban en lo peor; la bruja los tenía.

Lo único que les quedaba era adentrarse y encontrarla.

-Báron, hay algo que olvidé preguntarte durante la junta. Algo sobre Evílica -avisó el rey de Auradon mientras caminaba junto al mencionado, quien solo lo observó expectante -Todo mundo sabe las capacidades de transformarse en dragón de Maléfica, y no solo ella, sino que su hija también heredó el don a pesar de solo tener la mitad de su sangre. Por lo tanto es evidente que Evílica también puede hacerlo -hizo una pausa para suspirar -A lo que voy es... que me gustaría saber si tú la haz visto.

Báron se tomó su tiempo mientras seguían en su camino -Creo saber qué es lo que te preocupa -dijo  y volteó a verlo -Te preocupa la diferencia ¿No es así? -Ben no dijo nada y tomó su silencio como una confirmación -Pues sí, tienes mucha razón en preocuparte. El dragón de Evílica es mucho más grande que el de Mal.

Se escuchó a Ben chasquear la lengua -Maldición...

-Tranquilo -Ben sintió que lo tomaban por un hombro y al voltear se encontró con Evie caminando junto a él -Cuando nos deshagamos del veneno y Mal la confronte, no va a estar sola.

El rey sonrió -Tienes razón... incluso siendo un enfrentamiento de dragón contra dragón... lucharemos junto a ella -Ben agitó la cabeza para espabilar un poco de toda la tensión que sentía, a la vez que ganaba confianza.

-También quería preguntarte algo, Báron -esta vez fue la hija de la reina malvada -Es sobre el cuervo. Qrowly. Dijiste que no lo subestimemos... ¿Por qué? ¿Qué es Qrowly exactamente?

Báron agitó la cabeza en negación -No es qué, sino quién.

Tanto Ben como Evie expandieron los ojos -¡¿Qué?!

-Qrowly... bueno... -Báron suspiró -Qrowly es...

No pudo terminar cuando un grito los interrumpió y todos los ojos posaron en la hija de Maléfica quien cayó de rodillas dañada por el ardor.

Descendientes 4: Alientos de DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora