Capítulo 18. Lazos Parte 3

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Pasaron un par de días, y en todo ese tiempo, los tres estuvieron ahí.

Evie, Jay y Carlos habían dado unas cuantas vueltas para recolectar una que otra cosa útil, pero sobre todo comida. No sabían hasta cuando Mal iba a poder liberarse, y tampoco les importaba porque ellos se harían cargo de que siempre este bien, ya que Maléfica no parecía con intenciones de hacerlo. La hechicera nunca apareció, aunque era mejor así, pensaban.

También llevaban golosinas, juegos de mesa, cartas. Hacían la tarea, o más bien era Evie obligándolos a hacerla. Colocaron una manta enorme en una pared de la celda para que Mal y Jay grafiteen. Evie usaba una linterna para hacer sombras de animales y contar historias que los entretenían. E incluso Jay y Carlos se terminaron apegando a sus dos contrarias y ahora hacían cosas de chicas como peinarlas o pintar sus uñas.

 E incluso Jay y Carlos se terminaron apegando a sus dos contrarias y ahora hacían cosas de chicas como peinarlas o pintar sus uñas

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Convivían juntos en un ambiente totalmente ameno, hasta que llegaba la parte más importante del día. Y hoy no era la excepción.

Los ojos de Mal comenzaron a brillar.

Estaba dentro de la celda mientras los otros tres, a petición de ella, la observaban desde afuera. No quería que estén cerca mientras practicaba el hechizo por el tema de las llamas. Pero ellos tampoco quería que vuelva a lastimarse, por lo que Jay se había encargado de robar un extintor, y la apuntaba con el mismo listo para accionarlo apenas el hechizo se descontrole.

Por desgracia esto último ocurrió. Mal cayó al suelo mientras sentía las llamas verdes invadirla y luego que era bañada con espuma.

Jay se detuvo y los tres salieron preocupados hacia ella. Evie se hincó a un lado -¿Estas bien?

La afectada tosió un poco -Sí... creo que sí... ow ow... -gimoteó cuando sintió la espuma entrar por sus ojos.

-Calma calma, deja te ayudo -dijo Evie y luego Carlos le acercó una toalla. Con ella ayudó a limpiarla y retirarle la espuma del rostro.

-Bueno, en lo que Mal queda como nueva, iremos a robar un poco de comida -avisó el hijo de Jafar acomodándose la mochila junto con Carlos -¡No tardamos!

Las otras dos asintieron y los chicos finalmente se marcharon por donde siempre.

Evie continuó con lo suyo. Secó el cabello de Mal llevando la toalla de lado al lado. Luego continuó con la ropa y el resto de su cuerpo. El lado bueno de todo es que servía como un buen baño~

 El lado bueno de todo es que servía como un buen baño~

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Descendientes 4: Alientos de DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora