El sol estaba a nada de meterse y los hijos de villanos casi llegaban.
-Suéltame... Jay... s-solo lárguense... no se a-atrevan a llevarme a casa.
Por supuesto los quejidos de Mal estuvieron resonando durante todo el trayecto. No le hicieron mucho caso que digamos, y de nuevo quedó inconsciente.
En un minuto más, ya estaban frente a la puerta.
-¿Tocamos? -sugirió el hijo de Cruella temblando ya desde ese momento.
Evie se acercó para hacerlo, solo que justo antes de lograrlo las puertas de pronto se abrieron. Aunque nunca vieron a alguien. Que raro. Entraron al salón principal. No era muy distinta a las demás casas de villanos pero esta lucía un poco más oscura y tenebrosa. O tal vez era pura sugestión de ellos quienes volteaban hacia todos lados intentando encontrar a la temida presencia.
Realmente estaba muy oscuro, y no alcanzaban a ver nada hasta que de un momento a otro la enorme chimenea que tenían a un lado se prendió por sí misma.
Los tres gritaron. Carlos intentó saltar sobre Evie como normalmente lo hace con Jay pero obviamente esta nunca lo sostuvo -Auch...
Hasta que de pronto la vieron.
La sombra de unos cuernos se fue expandiendo poco a poco por todo el suelo frente a ellos, y en cuestión de segundos, la mujer con enorme capa negra y morada hizo acto de presencia. Tenían a la mismísima Maléfica delante de sus narices.
-Ma-Ma... Maléfica... -titubeó Carlos con todo el pavor acumulado en sus piernas.
La bruja se mostraba inexpresiva y solo se mantuvo observándolos.
Nadie había hecho un siguiente movimiento hasta que Evie logró reaccionar y dio un paso adelante.
-Maléfica... p-por favor... Necesitamos su ayuda... -temblaba, pero no de miedo, sino de angustia -Es Mal. Unos piratas nos aprisionaron y ella intentó defendernos, pero terminó muy herida... por favor... ayúdela...
Maléfica no dijo nada y de pronto la atención de todos se enfocó en Mal quien por fin logró separarse de Jay quedando al frente.
-Madre... -pronunció firme e intentando ocultar cualquier atisbo de dolor que sentía.
-Mal espera... con cuidado -Evie trató de tomar su brazo, pero Mal lo evitó sosteniéndola de la muñeca.
-Les dije que largo -pronuncio rechinando los dientes mientras la veía con ojos amenazantes.
-Entonces... unos piratas -la voz de Maléfica finalmente se escuchó y todos sintieron el corazón, subir hasta la garganta -Dime Mal... -vio a su hija y esta volvió a posar como soldado -Dime que usaste tu magia y te defendiste. ¿Lo hiciste cierto? -Mal apretó los puños y quedó cabizbaja -¿La usaste? ¿O tan temprano quieres que empecemos con los problemas?
Evie abrió los ojos al escucharlo y su cuerpo actuó por instinto.
-Sí lo hizo -no tuvo miedo de mentir -De verdad... lo hizo... pero eran demasiados. No hubo forma - los otros dos la vieron sorprendidos.
Pero Jay no quería dejarla sola -Estuvo increíble, debió verla.
Carlos tragó seco -S-sí... muy i-increíble.
Maléfica de pronto se acercó hasta quedar frente a su hija y se inclinó para susurrarle -Sabes que tengo ojos por toda la isla ¿verdad? -reacomodó su postura -Dime Mal, ¿Lo que dicen es cierto?
Fueron largos segundos de suspenso hasta que Mal alzó la cabeza para verla directamente a esos ojos color amarillo que tanto miedo han causado a lo largo de las décadas.
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Descendientes 4: Alientos de Dragón
Fanfiction* Arte hecho por mi es incluido en cada capítulos * Mal y sus amigos llevan su vida normal después de los acontecimientos ocurridos en las 3 películas, pero para su sorpresa. Pero todo cambia con la llegada de un nuevo estudiante que parece odiar a...