Cada día que pasaba hacía falta que el café fuera un poco más caliente que el anterior. Las temperaturas bajaban a la par que los ánimos de los estudiantes. El primer semestre estaba cerca de terminar y las fechas de entrega se acumulaban en las próximas semanas.
La cafetería, donde siempre parecía haber un ambiente relajado y jolgorio, tenía una nube oscura encima de las cabezas. Los pocos que todavía conservaban las ganas de vivir comían plácidamente acompañados de aquellos que habían perdido toda esperanza y depositaron su último esfuerzo en sacar un aprobado justito.
— ¿Hay algo peor que un rechazo?
En la mesa, el grupo de artistas y Minho masticaban lentamente el menú del día.
—Levantarte por la mañana y ver que no has cargado el teléfono —Hyunjin respondió sin dudar.— Habla la experiencia.
—Levantarte por la mañana —añadió Jeongin.
—Levantarte —dilapidó Seungmin.
No había nada más que añadir, cada uno de los presentes tenía sus propios motivos para fantasear con lanzarse de un puente en estilo libre. No obstante, la curiosidad del más alto siempre estaba por encima de todo.
—¿Y a ti por qué te han rechazado? ¿Qué has hecho?
Tragó agua para ayudar a pasar el arroz.
—Eres objetivamente atractivo, ya puedes haberla cagado muy fuerte.
Minho tenía entre cero y nada de ganas de rememorar la escena vergonzosa y patética de un borracho despechado que ofreció ayer. Todavía seguía sin creer que Chan le llevara al baño y aguantara sus quejas, vómitos y llantos. Si por lo menos recordase todo, podría estar tranquilo sabiendo lo que había dicho, pero las lagunas eran lo que le daba miedo. Explicó lo que pudo aunque intentó ahorrarse detalles bochornosos.
—En efecto, te han rechazado por la puerta grande.
—Eres la personificación de los Lunes, Seungmin.
—¿Y no has pensado que sea tímido? —Jeongin pareció ser el primero en hacer una aportación de calidad, mientras rebuscaba trozos de carne en los fideos, continuó— Jisung siempre ha sido muy callado, quizá se asustó y le salió el fly or fight mode.
Jeongin proyectaba. Él mismo era una persona muy introvertida. Lo único que sus dos amigos sabían de él eran las limitaciones que tenía para expresarse. Poco después de conocerse, no tardaron en etiquetarle como una persona que requería mucho más tiempo que los demás para descifrar lo que sentía.
En alguna ocasión, incluso se le hacía difícil interpretar que esa molestia en el estómago era hambre. Tenían paciencia con él pero eso no quería decir que tuvieran que permitirle todo. Tenía un carácter fuerte pese a lo mucho que le costaba trabajar con su mundo interior. Él mismo lo sabía. Por eso, agachaba la cabeza y apretaba los dientes mientras de reojo veía a Hyunjin escribir a Felix. Si no era capaz de aceptar por qué le molestaba, tampoco tenía derecho a quejarse.
—Tengo la dirección de Jisung.
Hyunjin enseñó su teléfono y Jeongin se relajó. Vivir así era una montaña rusa de emociones. Llevaba un tiempo aprendiendo a gestionarlo pero, no sabía muy bien por qué, se había vuelto más difícil desde aquella cena con Felix y Jisung. Seguramente era por traer personas nuevas al grupo. La incertidumbre era una gran piedra en su camino imposible de sortear, saltar, patalear o destrozar. Y convivir con ella era una guerra constante. Evidentemente, lo de disimular no le iba muy bien y Hyunjin le dio un codazo.
—Deja de cotillear —fingió decepción con gestos dramáticos para intentar suavizarlo—, encima que ayer casi me matan para salvarte...
—Eso no es...
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My pace - Minsung
Romance[Misunderstanding to lovers ] Minho se graduó del instituto con las mejores notas y eso le consiguió una beca en la universidad de Seúl, donde ha llegado solo, con una mochila y tres gatos. Mientras que Jisung únicamente va a la facultad para acalla...