El rugir del motor se perdía en la carretera que les alejaba cada vez más de la montaña nevada. Los asientos más al fondo de la furgoneta estaban ocupados por tres amigos que no habían opuesto ninguna resistencia a robar una manta. Es suave y muy bonita, decía Jeongin, mientras desalojaban la cabaña. Y, evidentemente, Hyunjin ni siquiera cuestionó sus palabras, la metió directamente en la maleta.
El más pequeño se encontraba en el asiento del medio mientras su pareja y amigo apoyaban sus cabezas en sus hombros al dormir. Viéndolos así, sería difícil adivinar que eran las personas más ruidosas y mordaces de aquella furgoneta.
En la siguiente hilera de asientos, había dos manos entrelazadas a la vista de cualquiera que asomara la cabeza pero bajo un útil silencio que no llamaba la atención. Minho y Jisung se sentaron juntos sin decir nada y Felix los acompañó. Era él quien cabeceaba, intentando mantenerse despierto para poder oír lo que Chan y Changbin hablaban al volante pero el sueño era contagioso.
—Parece que hubo fiesta en todas las cabañas... —Susurró Chan.
—Sois los únicos que estuvisteis tranquilitos.
—¿Y tú qué sabes? —Bromeó con un guiño.— Quizá hice sexting con mi chica.
—Qué asco, ¿con Seungmin delante? Por favor... —Él rió, pero Chan solo le miró de soslayo— Espera... ¿Va en serio lo de la novia?
—¿Tú también?
Quizá fue la frustración o el simple orgullo lo que movió a Chan a confesar aquello que más quería ocultar. Aprovechó un semáforo y sacó el teléfono del soporte. Luego seguiría mirando NaverMaps. Abrió la galería y luego una carpeta que pidió su huella dactilar para desbloquearla.
—¿Pero quién es? ¿La hija del presidente? —Preguntó Changbin, bastante inquieto a estas alturas.
—No, pero ya la conoces.
Giró la pantalla y se la enseñó. Evidentemente, Changbin se llevó la mano a la boca. No pudo hacer más que levantar las cejas por el asombro y callar, pues Chan se llevó el dedo índice a los labios.
—Y por eso la escondo.
Colocó el NaverMaps y arrancó de nuevo. Todavía quedaba bastante camino hasta dejar a cada uno en sus respectivos hogares. Sin música, hacía falta un poco de chisme para amenizar el viaje y Chan pensó que ese chico parecía leal. Confiaba bastante en los instintos de Jisung y si era su amigo de infancia, guardaría el secreto. Igualmente, sin pruebas no hay delito.
—Entonces, ¿los rumores eran ciertos?
Seguía sin creérselo.
—Al principio no pero... Bueno, cosas que pasan al trabajar juntos.
Giró una esquina y volvió a frenar. Al acercarse a la ciudad había cada vez más semáforos y calles estrechas.
—¿Y por qué la escondes? ¿Lo dijo su agencia? ¿Estáis bien así?
El genuino interés alejado de la morbosidad le provocaba una sonrisa a Chan. No notaba en él esa curiosidad indecente por saber más sobre una celebridad. Al contrario, podía intuir que era más bien una manera inconsciente de pedir consejo.
—Ella lo prefiere así. Está empezando su carrera y tiene miedo de los escándalos. Cuando esté segura, ya lo haremos público, mientras tanto, somos solteros a ojos del mundo.
Changbin se rascaba la barbilla al pensar. En su cabeza, comprendía a la perfección por qué tomaban esas decisiones pero le daba rabia tener que esconder algo que para él era tan natural. Sin embargo, el ataque que orquestó Choi era el claro recuerdo de que a veces era mejor tener un perfil bajo y no gritar al mundo aquello de lo que estás orgulloso aunque te queme la garganta.
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My pace - Minsung
Romance[Misunderstanding to lovers ] Minho se graduó del instituto con las mejores notas y eso le consiguió una beca en la universidad de Seúl, donde ha llegado solo, con una mochila y tres gatos. Mientras que Jisung únicamente va a la facultad para acalla...