Cap. 46

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LISA

La finca donde se celebrará la boda es una de las numerosas propiedades de los padres de Chu. La casa que se alza en esta vasta extensión es impresionante, con un clima perfecto que acaricia la piel. La vista es un deleite para los sentidos, con una abundancia de áreas verdes que se extienden hasta el horizonte. El jardín, en el que tendrá lugar la ceremonia, está adornado de manera espléndida, desbordando belleza en cada rincón.

Jennie, Dae y Rosie llegaron antes de lo previsto, tal como se había acordado. Se encuentran a solo tres habitaciones de distancia de donde estamos Momo, Chu y yo. Debo admitir que Jisoo está deslumbrante en su vestido blanco; su belleza es tan impactante que me encuentro embelesada por ella.

—¿Por qué me miras así? No me mires así— dijo Jisoo, un poco alterada y sonrojada.

—Lo siento, Lisiada, perdiste tu oportunidad con la tetona, hoy se casa. Debiste haberte preguntado en su momento si realmente la veías como tu hermana mayor— respondió Momo con su inconfundible tono bromista, como si en realidad fuera el caso.

—¡No seas idiota!— la reprendí de inmediato, lanzándole una mirada fulminante.

—Sí, no seas idiota, aunque...— Jisoo me miró con un dejo de dolor en los ojos.

—Tu reacción me ofende un poco, es como si no tuviera ninguna oportunidad contigo si no fuéramos hermanas— comentó Jisoo con una calma desconcertante, dejándome completamente descolocada.

—Wowo, tranquila, no dije eso— intenté justificarme, pero las dos pelinegras no me dejaron hablar.

—Sí, suena ofensivo. ¿Acaso no te habrías fijado en ese pedazo de carne?— dijo Momo, señalando con ambas manos a Jisoo, quien posaba de diversas formas.

—Mírala, esos ojos, esa piel blanca, y no podemos olvidar sus imponentes atributos— añadió Momo, señalando con la mirada el busto de Chu. Me sonrojé al fijar la vista en ellos, y rápidamente bajé la mirada.

—Yo... yo no dije eso— me balbuceé, nerviosa. Ambas estallaron en risas, claramente disfrutando de mi incomodidad.

—Si nos hubiéramos conocido en otros términos, no habrías podido resistirte a mis encantos— comentó Jisoo con un aire de arrogancia.

—Nunca habría negado tu belleza, Unnie, pero sinceramente, jamás habríamos funcionado. Tienes un carácter insoportable— respondí sin rodeos, notando el dolor en su mirada.

—Más bien, Momo habría saltado a tus brazos sin pensarlo dos veces, tan pronto como se dio cuenta de lo atractiva que eres— le guiñé un ojo en tono burlesco. Jisoo giró automáticamente hacia Momo, que ya la estaba mirando con interés.

—¡No! Definitivamente no podríamos sobrevivir ni una sola noche juntas— aclaró Momo al instante.

—Exactamente, somos casi idénticas, y eso nunca funciona. Además, eres una desastrosa— sentenció Jisoo con frialdad.

—¡Quisieras, querida! Soy un verdadero monumento— respondió Momo con aire de grandeza, girando sobre sí misma para mostrar su figura. Solo pude reír, sacudiendo la cabeza ante su actitud.

—¡Yaya, ambas se ven espectaculares! Debo decirlo, y tú, Unnie, ¡wow! Me siento realmente feliz por ti y por Rosie— exclamé con emoción.

—Gracias— respondió Jisoo con una sonrisa radiante.

—Pero no te hagas la desentendida, ya solo faltas tú por vestirte y arreglarte— comentó Momo, mientras yo cerraba los ojos en señal de rendición.

Destinadas a ser. (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora