-14. Contaré cada hora

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Muy bien, ha llegado la hora, y es justo como pensé, ¡papá entrará al castillo a investigar! Y además lo hará con la tía Zelda. Veré si puedo acercarme lo más que pueda, necesito entrar con él. Cualquier cosa es mejor que Tauro enseñándome cómo traduce... agh.. puras tonterías que le gustan a Roham.

Ahora, lo más seguro es que papá acabe regáñandome, pero al menos así me enseñará un poco de combate; no hay mejor lugar para aprender que cuando más se necesita, ¿no es verdad?

...¿Con quien estoy hablando? Vaya tontería.

...

El escuadrón real ya tenían mejor montado los preparativos para la exploración. Ordenando armas, y todo tipo de equipamiento. Se podría decir que el campamento alrededor del observatorio de Prunia tenía cada vez más vida, solo faltaban unos muros para que se considerase un fuerte o algo por el estilo.

Y ahí salió Link una vez más de su tienda, esta vez con una capucha hyliana, ya con una espada de caballero equipada, y un escudo de la nueva guardia; que era parecido al diseño anterior, solo que ahora con el símbolo unificado. Ya con eso estaba listo para iniciar la primera parte de la "Operación dos espadas".

Aunque, mientras caminaba hacia el gran portón de la antigua ciudadela, no podía dejar de pensar en lo último que le dijo Prunia, en que ahora era libre de hacer lo que quisiese por estar soltero.

«Libre de hacer lo que quiero... A ver... hace años aprendí que la libertad era un tema complicado, una herramienta... agh... no lo recuerdo... si tan solo tuviera alguna de mis anotaciones aquí...»

Se llevó una mano a su frente por la sensación de que estaba olvidando algo muy importante.

«A ver... "Decisiones", mi libertad está sujeta a las decisiones que puedo tomar dentro de unos parámetros... sí, eso era... Ahora, si no estoy casado con... con ella... técnicamente es verdad, los parámetros se abren más... pero... ¿realmente es lo que quiero?»

Atravesó por debajo las escaleras del observatorio de Prunia y pudo ver esa gran muralla con estandartes viejos con el antiguo símbolo de la familia real. Y a través del gran portal, la silueta del castillo de Hyrule; imponente, nostálgico, y atroz. Pero lo que más le llamó la atención fue ver a Zelda, Prunia, Hozlar y los dos pequeños debajo de la entrada. Estos lo saludaron desde lejos. Además de dos caballos preparados.

«Me pregunto si... realmente no deseo otra vez tener esos parámetros ajustados a mí...»

Una vez llegó, lo primero que pasó fue que Nuriah corrió hasta estar frente a él, para llamar su atención antes que ninguno.

-¡¡Papi!! -exclamó ella emocionada.

-¿Vienes a despedirte? -preguntó Link con una pequeña sonrisa, ahora caminando con ella a su lado. -Tranquila, volveré antes del anochecer.

-N-No, no es eso. Es que... papí... apá... papito. -comenzó a hablar de manera más inocente. Cosa que Link se dio cuenta enseguida.

-Dime... -le pidió con suma atención, sabiendo lo que se avecinaba.

-Sé que me dijiste que no podía acompañarte... pero es que he estado pensando que podría ir en...

-No, no puedes. -le interrumpió Link.

-¡¿P-Pero por qué?! -exclamó la chica sorprendida. -Ni siquiera me dejaste terminar lo que iba a decir.

-Si tiene algo que ver con venir con nosotros, sabes que la respuesta es no. -dijo muy tajante.

Recuerdo de un amor [#3] - Link y Apaya - Zelda TOTK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora