Aire fresco y un sol radiante bañando las tierras de Tabanta. Cuando el equipo de Link bajó por la cima sur de Hebra, se dieron cuenta de los cambios que habían logrado gracias a su trabajo. Y sin duda estaban felices por ver esos bellos valles otra vez llenos de vida.
Sin embargo, a una distancia considerable en la montaña, en la cima del monte Sabrel, de pie y casi inmovil, se encontraba una figura observando. Veía cómo Tureli le enseñaba a recobrar la respiración a baja altitud a Link. Aquella figura rubia esbozó una sonrisa un tanto inquietante por la falta de naturalidad en su rostro.
—No se equivocaba entonces... No es tan débil como nos parecía. —dijo con sencillez hacia la nada aparente.
Aquella figura rubia, en vestido blanco con adornos verdes Zonnan, estaba completamente sola en ese pequeño acantilado. Sin embargo, era obvio que estaba siendo escuchada. Era como si la imagen del rostro de Link estuviera reflejado en el brillo de los ojos de aquella mujer rubia, siguiéndolo con la vista como un águila a su presa.
—Ha superado una prueba para nosotros... —un pequeño silencio mientras seguía observando. —Cierto... Déjemelo a mí, después de todo para eso estoy aquí... No será una preocupación una vez que lo haga...
Incluso desde mi punto de vista fue una desaparición repentina la que tuvo aquella figura con el rostro de la reina Zelda. No poseo párpados, pero si los tuviera, ella habría desaparecido durante el más leve parpadeo.
Es este el momento en donde más intriga me da, a pesar de saber lo que ocurrirá, habiéndolo visto incontables veces, siempre vuelvo a esta extensión de la realidad; una de las que visito más a menudo. Mi eco aún puede ayudar a dilucidar mucho más.
[...]
Cuando Link, Nuriah y Tureli llegaron al poblado orni; y vieron de nuevo a tantos adultos sobrevolando la aldea, no pudieron evitar caer en alegría. Era una diferencia bastante notable.
Ahí podía verse a Tureli, hablando con total emoción frente a su padre sobre la reciente aventura con su nueva mejor amiga y el héroe que tanto admiraba. Mientras tanto, Link y Nuriah estaban a lo lejos en el marco de la entrada del aviario de Teba, escuchando al joven orni.
—¡Y qué yo llegaba y zaz! ¡Le disparé directo a su punto débil! —le contaba Tureli a Teba, quien lo escuchaba con una sonrisa.
Sin embargo, lo que más le gustó a Link fue ver la expresión de Teba, asombrado y contento por la experiencia en combate y trabajo en equipo que tuvo su hijo.
«Vaya que la expresión de Teba ha cambiado con el pasar de los tiempos, casi nunca lo vi sonreír así antes. Espero que se sienta orgulloso... porque así me siento hoy de mi hija, aunque ella siga un poco distante.»
Link volteó a ver a su hija, ella estaba de brazos cruzados mirando a Tureli. Había hecho un gran amigo después de todo. Ella pensaba en si su padre podría sentir lo mismo que Teba, aunque no lo sabría, ya que aún no pensaba abrirse así ante él otra vez.
—Lo hiciste asombroso allá arriba. —le felicitó Link a Nuriah un tanto en voz baja para no interrumpir a Tureli.
Nuriah miró levemente a su padre, escucharlo era reconfortante, aunque le pareciera extraño.
—Lo sé, me lo dijiste en el templo... pero gracias. —soltó un poco apenada.
Link sonrió.
—Deberías estar más contenta, me cerraste la boca, ¿no crees? —Nuriah no responde aunque sonríe, le era difícil no mostrar la satisfacción por ello. —Tu puntería es buena, aunque puede mejorar mucho más... Si así fuiste contra ese monstruo, no me imagino cómo lo harás cuando me acompañes a las demás regiones...
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Recuerdo de un amor [#3] - Link y Apaya - Zelda TOTK +18
Fanfiction¿Cómo salvar Hyrule con el corazón roto? Ahora que Link y Apaya no están juntos, nuestro héroe tiene que hacer un esfuerzo más, mientras que debe recobrar lo que significa amar otra vez. Años después de los conflictos contra Impa y Agen. Momentos an...