Recuerdo de un amor [#3] - Link y Apaya - Zelda TOTK +18

-6. Caída [Parte 4]

Un salto, un estruendo, gracias a dos cohetes en la espalda de la enmascarada, fue volando a gran velocidad contra Link; el cual apartó a Nuriah a un lado, de un empujón, y se escudó para recibir el impacto. Sin embargo, no esperaba que ambos salieran volando, destruyendo una parte del portón del Fuerte vigía y entrando al interior de este.

—¡¡¿Papá?!! —exclamó Nuriah ya en el suelo al ver fugazmente a ambos volando.

Quien recibió el golpe al destruir la entrada del fuerte fue Link, y también fue arrastrado por buena parte del suelo de piedra hasta el inicio de las escaleras; pues ahí se desgastaron los cohetes de la extraña.

Link rápidamente intentó apartarla, pero la enmascarada comenzó a golpearle la cabeza con la guarnición de sus espadas de brigada a gran velocidad y sin descanso; todo gracias a la ayuda de su armadura de zonnanio. Eran golpes realmente fuertes y que le provocaban gran dolor a Link, uno que le hizo recordar a los golpes producidos por un traje similar hace más de una década.

Levantó su brazo derecho para bloquear el siguiente golpe, y alzó un poco su escudo para detener el siguiente; aunque pudo escuchar como la madera se comenzaba a crujir. Vio los lentes redondos de color rojo de la extraña, en la inexpresividad de su máscara de verdugo, pudo percibir un gran odio hacia él.

—¡¡Rápido!! ¡¡Al pasadizo!! —exclamaban algunos soldados a lo lejos para los civiles.

Lanzó su cabeza con fuerza hacia adelante para golpearla con su frente y logró aturdirla un poco. De esta forma la lanzó a un costado para así ponerse de pie y poder encararla correctamente, sacando su hoja de lizalfos azul.

«Que bueno que su armadura no le cubre completamente el cuerpo como al súper guardián, o estaría en problemas.»

Al momento de ambos encararse, Link cayó en cuenta de lo que estaba pasando. Miró levemente a su alrededor, estaba Apaya a unos metros, y Nuriah en la entrada este del fuerte; sus seres más queridos cerca de un prototipo nuevo de súper guardián.

Luego recordó todo lo que estaba pasando con respecto a Prunia. Eran demasiadas emociones juntas para él solo. Y el rostro de horror de Apaya al ver a la extraña era lo que temía por tanto tiempo.

El resplandor de la hoja de brigada de la extraña fue lo que sacó a Link de sus pensamientos, y escudó tan rápido como pudo. Pero su enemiga no esperaba ni un segundo para hacerle otro ataque con su segunda hoja de brigada. Y el sonido de las espadas chocar se comenzó a escuchar por todo el fuerte.

—¡¡Nuriah, ven aquí!! —exclamó Apaya preocupada.

—¡¿Sheik?! ¡¡¡¿Qué estás haciendo?!!! —gritó Nuriah a lo lejos.

«¿Sheik?»

No se distrajo. Link solo podía encargar la protección de Apaya y Nuriah a la guardia real mientras peleaba contra la súper guardiana. Eran tan feroces sus ataques a corta distancia, que Link no lograba encontrar un hueco para poder contraatacar.

Un golpe, choque, otro más, paso atrás, y repite. «¿Cuáles son tus intenciones conmigo?». Un golpe, choque, otro más, paso atrás, y repite. «¿Crees que el amor es para siempre?. Un golpe, choque, otro más, paso atrás, y repite. «Tranquilo, dame cinco minutos y te explicaré todo.»

Le costaba concentrarse, le quedaba poco terreno. Un golpe. Pudo notar que el artefacto que la extraña tenía en el pecho brillaba con una luz verde, y era como si llevara energía al resto del cuerpo. Choque. Entonces una sospecha llegó a su mente. Otro más. decidió aguantar un poco más. Paso atrás. Mientras seguía retrocediendo por los ataques sin descanso. Y repite.

La súper guardiana levantó un poco de más su hoja de brigada, y de dio un gran golpe; destruyó el escudo de nuestro héroe. Sin embargo ese fue el último golpe que dio, apartando un poco a Link, para luego descansar un poco, a la vez que el artefacto en su pecho se apagaba y la luz volvía a llenarse.