Esto no fue para nada como lo esperaba. Aunque creo que lo mejor será ir poniendo en contexto lo que pasó. Tuve bastante miedo al inicio desde que paré de escribir y le dejé la nota a mamá en mi cama. El solo bajar de mi habitación hasta la sala hacía que me latiera bastante rápido el corazón, que con cada pisada que diera, había una probabilidad de despertar a mamá y Tauro, y que me atrapasen. Pero todo salió bien. No sé cuánto tiempo pasó hasta que salí, pero juraría fue al menos una hora hasta que crucé las puertas principales.
Mientras iba bajando a las salas de entrenamiento, me di cuenta que las nubes se estaban poniendo algo negras, así que probablemente comenzaría a llover pronto. Debía darme prisa.
Ya me sabía el truco para abrir la puerta, así que tan solo la deslicé con cuidado de que nadie me viera a esas horas, y entré rápido por todas las cosas. La espada del vigilante, el mapa y el hada, aunado a mi arco y el diario. Dejé todo según estaba cuando llegué, y me retiré rápidamente de ahí.
Debía tomar la salida oeste de la aldea. Así que una vez crucé los primeros portones, comencé a acelerar el paso; me sentía algo emocionada, sentía que estaba yendo hacia papá, que estaba cada vez más cerca de él.
Aunque cuando llegué al último portón antes de salir del paso entre las montañas, me le quedé viendo. Estaba a punto de salir de la aldea por mi cuenta. Unos pasos más, y sería una aventurera como mi padre. Cerré los ojos un momento, me llené de valentía y crucé finalmente esos portones.
Según el mapa que tomé, estaba en la cima de la Colina de Sahasra, y la luz de la luna me ayudaba bastante a guiarme. Pero de repente a mano derecha vi a esas criaturas que nos encontramos el otro día que papá me trajo; grandes, aladas, de color amarillo, como murciélagos de mayor tamaño. Una Aerocuda según.
Ahí bajé mi velocidad e intenté irme lo más posible a mano izquierda, por donde estaba la luz de una de las torres de mapeo. Él único problema es que no debía alejarme de la ruta o me perdería, y una vez pude ver camino abajo de la colina, me di cuenta de que había otra de esas cosas volando.
Aunque no habría problema si iba en camino recto, ya que había unas rocas en las que me podía ocultar. El problema fue que cuando llegué a estas, me di cuenta de que relativamente cerca había un campamento de otros monstruos. Lizalfos, me acaba de decir cómo se llaman. El punto es que sí estaban dormidos, pero uno estaba vigilando a la lejanía. También habían unas ruinas de los depósitos de madera marca Karid.
Bajé despacio la colina hasta las maderas para usarlas de escudo. Y fue un buen plan. Nunca sospecharon que estaba ahí. Entonces cuando estaban distraídos, seguí bajando la colina, esta vez con un poco más de velocidad; en parte porque sentía un impulso por la bajada.
Pero otra vez, maldita mano derecha, casi al acabar de bajar había otro campamento, pero uno bastante grande, dentro de una roca hueca. Ahí sí sentí miedo. No estaba muy lejos, pero decidí mejor intentar rodear esa gran formación de piedra que había a mi izquierda, ya que según el mapa podría regresar al camino principal si la rodeaba.
Pero en cuanto comencé a subir por esas piedras... sentí un cambio en el ambiente, como si todo se hubiera oscurecido un poco más. Y a lo alto de la colina vi cómo una gran mancha roja comenzó a expandirse por el suelo; jamás había visto algo así, mi instinto me hizo dar varios pasos atrás, sentí un extraño pánico, y abrí bastante mis ojos.
Un montón de largos brazos salieron de la mancha, en cada uno de ellos había un enorme y horrible ojo amarillo que me miró fijamente. No pude más, comencé a correr con todas mis fuerzas. Sabía perfectamente que esa cosa venía a por mí.
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Recuerdo de un amor [#3] - Link y Apaya - Zelda TOTK +18
Fanfic¿Cómo salvar Hyrule con el corazón roto? Ahora que Link y Apaya no están juntos, nuestro héroe tiene que hacer un esfuerzo más, mientras que debe recobrar lo que significa amar otra vez. Años después de los conflictos contra Impa y Agen. Momentos an...