Reencarnando en una niña dragona

Horror. 3.

— Uhg.. —Abrí mis ojos pesadamente.

Después de ser azotada, caí rendido al dolor y a las miradas de todas, me desmayé.

A las horas un fuerte olor a comida inundaba mi nariz despertándome, una leve sensación de pesadez me inundaba, mi cuerpo se sentía de plomo.

— Parece que ya te levantaste, buenos días—La niña polilla me saludó al abrir mis ojos.

Su cabeza estaba al revés y la veía encima de la mía...

— ......... —Ella me sonrió.

Entonces acostado sobre su regazo desnudo... Era cómodo, sus piernas estaban recubiertas con algo parecido a felpa con algodón, quise pararme, pero uso 2 de sus manos y me empujó de regreso a sus piernas.

— Yo no te recomendaría pararte, si ellos se dan cuenta que ya puedes hacerlo te llevarán a exhibición como a las demás— Dijo después de comer algo con sus 2 manos restantes.

En cuanto dijo eso, di una lenta mirada a la habitación con confusión.

— ¿Don.. Donde están todas? — Pregunté ingenuamente.

La habitación estaba casi vacía, si éramos más de 20 niñas ahora quedábamos 8, la chica pulpo, la niña que sospechó que es mitad caballo, y otras 4.

Una niña con alas, una mitad serpiente, una mitad araña, la última tenía una piel algo morada, con hojas como cabello y raíces que le cubrían las zonas íntimas.

Esto...

... Esto realmente ya no califica como un sueño..

—Las demás... Creo que ya fueron subastadas... Nosotras somos las únicas que quedamos— La niña polilla explicó mientras miraba su bandeja de comida.

No me había percatado, pero apenas le presté atención, en su plato de comida se veía carne, verduras y unos condimentos.

No pensarías que fueran para... ¿Niñas en subasta?

— Ya veo...— Dije suavemente, me había resignado.

Estoy en un sitio donde se venden niñas al por mayor al mejor postor

— ......Jaja— Una risa entrecortadas salió levemente de mis labios.

La cosa era de risa.... ¿Que puedes esperar que haga alguien como yo?... Me pasé gran parte de mi vida tirado en una cama de hospital.. Alguien como yo en esta situación no..

No podría sobrevivir ni escapar...

— Uhg~... Sniff— Empecé a llorar en silencio.

La niña polilla alzó 2 de sus manos y empezó a acariciar mi cabeza de gentilmente, pude ver la cicatriz donde la mordí antes de desmayarme.

— Hic*... Lo... Hic* Lo sdhienro— Mientras lloraba, solté mis palabras.

Si la hubiese escuchado antes y no me hubiera sucumbido al pánico yo..

- Oh, ¿Esto? ¿Me lo curaron los mercenarios de aquí, al parecer no pueden vender a una niña en malas condiciones— Ella me mostró una cálida sonrisa.

Eso me hizo sentirme peor todavía.

— Sniff*..., Lo shiento tanto...— Continúe disculpándome.

— ¡N-no es tu culpa! Es solo que no supe cómo explicarte bien ¿s-sí? ¡Así que ya no llores! No... ¡No considere muy bien tu situación, era normal que te asustarás mucho!—Ella trataba de hacerme sentir mejor.