"Se fuerte" Entre lágrimas, quise entender que eso fue lo que me dijo Polilla antes de se cerrase la puerta, ahogando todo sonido.
La ansiedad me cubrió cuando dejé de ver su rostro. Mi mente intentaba asimilar la situación.
En el momento que me pusieron el collar, mi cuerpo se sentía débil y aletargado, apenas podía levantar mi cabeza.
Acababa de ser rentado a un viejo arrugado, el mismo tipo de renta que llevo a la dueña de este cuerpo a suicidarse.
"Tin, Tin, Tin" En su mano, el viejo que me rentó jugaba con el agarre de las cadenas de mi collar, provocando tal sonido.
De repente mis neuronas conectaron.
— ........!?— Inconscientemente había dejado de respirar.
¿Q-Que debía hacer? ¿A... Adonde me van llevar? El pánico sumía mi corazón, ¿Debería gritar? ¿Servirá de algo pedir ayuda? No.... Eso no servirá.
Mi corazón latía como nunca antes lo había hecho, sumido en mis pensamientos era una carrera contra el reloj contra un posible paro cardíaco si esto seguía así.
Mire mi entorno.
Estaba siendo cargado por ambos brazos por los 2 asistentes del hombre que me rentó, mis pies no alcanzaban a tocar el suelo.
Ya no era como una cueva donde nos tenían.
Era llevado por un pasillo extremadamente enorme, en el mismo hay una alfombra roja que cubría todo el suelo, las paredes estaban adornadas con finos cuadros, eran pinturas preciosas.
Cada cierto tramo había puertas esculpidas en madera.
— ¡Yaa! ¡por favor para! ¡ME DUELE, ME DUELE!!— Un grito ahogado provenía dentro de esa habitación.
Todos los pelos de mi piel se levantaron, una corriente fría recorrió todo mi débil cuerpo.
— ¡¡Cállate!! ¡¡Costaste 50 dragones maldición!! ¡¡Ahora muévete!!— La voz del hombre estallaba en mis oídos.
El viejo que me rentó se acercó al marco de la puerta para ver lo que sucedía adentro, una sonrisa extasiada y perversa se asomaba por toda su cara.
Entonces me volteó a ver, toda su cara mostraba un éxtasis incomprensible.
Los otros 2 me soltaron y caí al suelo, el noble me agarró de la cadena y me arrastró al marco de la puerta junto a él.
— Por favor... Hic... Haré lo que sea... Hare lo qu- Hic.. lo q- Sniff— Era la voz de un niño... no era de una niña.
Un señor de unos 67 años gordo comenzó a abusar del pequeño niño.
"Clap, Clap, Clap"
Un ruido ahogado y repetitivo sonaba a través de la puerta.
— Si... Así... ese maldito cuerpo erótico tuyo me enloquece... Muévete más... ¡MÁS!— La voz eufórica del hombre no paraba, los llantos del niño no dejaba de resonar por la habitación.
...... No podía entenderlo..... no podía entenderlo, no podía entenderlo, no podía entenderlo, no podía entenderlo, no podía entenderlo, no podía entenderlo, no podía entenderlo, No podía entenderlo.
Aunque no lo veía, con los puros sonidos carnales de la barriga del señor y las caderas del niño las ganas de vomitar me inundaron.
— ..¡!....—Lleve mis manos a mi boca.
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Reencarnando en una niña dragona
ФэнтезиLa histria trata de un joven con cancer que muere envisperas de año nuevo. Despertando en un cuerpo extraño de una niña mestiza, en un mundo extraño donde no existen las leyes y el sistema esta retocido, con un idioma que no entiende. Se encuentra e...