Reencarnando en una niña dragona

Próposito. Parte 17

Una habitación en completa oscuridad.

— Ugh...— Dolor...

Al abrir mis ojos lentamente, mi cuerpo se hizo consciente de mis heridas.

— Sniff... agh.... Hic...— Lágrimas.

Un suelo hecho pedazos, paredes golpeadas y un ambiente destrozado; Un olor a carne y óxido penetraban por mis fosas nasales.

Crack* Krck* Mis huesos crujían al simplemente levantar mi brazo; Desde mi pecho, recorriendo todo mi brazo hasta la punta de mis dedos, un dolor insoportable.

— Sniff... aah~... no puedo...— Con un susurro entre mi voz cortada y ganas de llorar, fue lo primero que dije.

Rodé sobre mí mismo he intenté levantarme sobre mis codos, pero al intentarlo simplemente no tenía la fuerza suficiente y caía al suelo.

Tirado, mis recuerdos se iban despejando como una neblina; En un abrir en cerrar de ojos... yo volví a ser asesinado.

Morí.

Había muerto.

Mi vida cruzó por mis ojos nuevamente, los recuerdos de mi infancia, mi juventud y finalmente mi triste final en aquel hospital. Todos mis recuerdos habían sido tan vívidos y reales, que pareció que lo viví tan lento, pareciendo que casi pude vivirla otra vez.

— Sniff... ¿ ...por qué..? Hic... ¿por qué..?...— Entre lágrimas que se me escapaban y mis quejidos de dolor, en mi mente solo podía cruzar esa pregunta.

¿Por qué...había pasado esto..? ¿Por qué a nosotros?... Mi último recuerdo fue ver a un Enano clavarme un cuchillo en el pecho... y...

A Rose.. Rose... ella...

— ...........— Tirado en el suelo, gire mi cabeza y ahí estaba Rose, inerte.

"Cierto a ella... ella.. ... el hacha..." La imagen de Rose siendo casi partida a la mitad por un arma más grande que ella cruzó efímeramente por mi cabeza, haciéndome soltar más lágrimas.

Crack* Trck* Mis huesos volvieron a crujir al intentar arrastrarme hacia ella.

— ¡Ugh..! Estupido cuerpo... sniff... gah! Vamos..!— Entre el dolor y tristeza obligué a mi cuerpo a arrastrarme hacia ella.

El escenario estaba lleno de agujeros por todos, las sillas estaban rotas y las mesas destrozadas; pedazos de ropa y madera adornaban tétricamente el lugar, pedazos de armadura y metal regados por todas partes que se disolvían lentamente en el suelo entre pequeñas partículas doradas.

Al fondo, sin destacar en cada a comparación del escenario, estaba el pequeño cuerpo pálido de Rose, a solo un corto espacio de mi.

— ...........— La idea de que mis ojos contemplarían el destrozado cuerpo de Rose me aterraba hasta la médula, seguido de un escalofrío que recorrió toda mi espalda haciéndome temblar.

Es que, ¿Como te preparabas para ver a alguien a quien quieres sin vida?

Intente levantarme, pero ni si quiera pude sostenerme.

"Por favor... cuerpo mío muévete ..." Entre mis torpes esfuerzos por levantarme, una masa blanca y enorme apareció por la periferia de mis ojos.

— Sniff... Hic... T-Tu... sigues con..migo... sniff..— Entre lágrimas vi como la masa blanca de extendió metros y enrolló el cuerpo de Rose y lo acercó a mí.