Reencarnando en una niña dragona

En el corazón del abismo. Parte 16.

Después de lo ocurrido Cola y yo navegamos por el enorme comedor lleno de muchísima gente de distintas formas y tamaños.

" ..............." Mire; por mis pasos, mientras sostenía mi desayuno y cola limpiaba mis lágrimas secas, el escenario volvió a deslumbrarme.

Este era el castillo de Ázsūnë, lugar donde habían muchísimas personas Bêstāës he Însēctaës, las cuales algunas comían en el suelo, otras en finas y detalladas mesas color blanco marfil como escultura Romana, otras comían en las paredes y finalmente había quienes comían en el techo.

Si, en las paredes y el techo-techo, con sillas, mesas y toda la indumentaria, donde solo habían Bêstāës como lagartijas, salamandra, murciélago, etc; y lo más curioso es que sus cubiertos, mesas y comida que llevaban y traían no era afectada por la gravedad.

— ............— Era un sentimiento indescriptible lo que sentía al recorrer este lugar.

Pensar en las posibles respuestas me tranquilizo un poco del nuevo trauma que acaba de vivir.

" ¿Será algún tipo de Jíll'Nāt?... ¿Si es así para que fue inventada? ¿Cuál era su propósito? ¿Cada ciertos tramos la gravedad era invertida? ¿La pisar una pared un fuerza me empujaría hacia ella o viceversa?" Eran más preguntas que respuestas, así que miré al único ser milenario el cual probablemente podría responderme.

— ...¿Tu... sabes cómo lo hacen cola?..— Cola me miro unos segundos, después miro al techo y las paredes unos instantes y después asintió como un "Ya veo".

Entonces si sabía.

Debido al gran tamaño de cola, era casi de mi altura y gorda, por lo cual al caminar siempre iba cerca de mi mirando al frente conmigo.

Además, ni siquiera tenía que decirle a Cola a que me refería con mi pregunta.

Sospechaba que Cola podía saber exactamente en qué estaba pensando, así que solo caminé en silencio junto a ella.

— ...Luego me contarás cómo lo hacen— Le dije, Cola simplemente me asintió y seguimos caminando, sintiéndome un poco mejor.

Me hacía mucha ilusión la respuesta que me daría.

No quería saber cómo le hacían para que yo pudiera caminar o correr por los techos como cierto amigo araña en pijama, era más por pura curiosidad.

Y así, entre el paralelismo del hermoso castillo y el fantasioso paisaje de hombres mitad Fauno, mitad hadas, mitad Arañas, mitad Cuerpo espín; pude ver al fin la mesa con las demás niñas.

Estuve apunto de saludarlas cuando me detuve en seco.

— Demonios...— Susurré, pues ya estaba ahí la mujer Válthröniānä y sus guardaespaldas, pero parecía que ya estaba hablando con las niñas así que apresure mi paso.

Mis oídos alcanzaron a escuchar lo que estaba pasando.

— ¡Por sexta vez...! ¡No vamos a ser tratadas como simples objetos de nuevo! ¡Me importa un demonio lo que tu... o tu estúpido rey calvo quiera!— La voz chirriante de Myrrha le gritaba a la mujer enana — ¡Si, Enano calvo! — Rose también le reprochó detrás de Myrrha.

Esa niña... tenía esa horrible personalidad de mecha corta, que a tenía incluso en festine conmigo, empecé a caminar aún más rápido antes de que algo sucediera entre ellas dos. O más bien, que ella dijera.

Los enormes hombres gorilas que comían al lado de nuestra mesa habían dejado de hacerlo para ver la escena que estaban haciendo.

— Por favor le ruego que lo reconsideren, el rey Xenas personalmente quiere adoptarlas en el castillo Truth and Conciliation, y en un futuro cuando ustedes crezcan un poco más-— ¡Ya te dije que no somos muñecas sexuales sin vida! ¡Malditos enfermos violadores de niñas!— Myrrha le grito a todo pulmón enseñándole sus pequeños colmillos, no había ni dejado terminar de hablar a la mujer.