— ¡Jha~..! ¡hah~..! ¡hah~..!— Las fuertes respiraciones de todas se entrecortaban las unas a las otras.
Y claro, la mía también.
Corríamos por el mar de arena, pisadas desesperadas marcaban la arena.
Si tuviera piernas, en este momento las tendría entumecidas de tanto correr, pero en cambio mis músculos dolían como el demonio de tanto contraerlos para poder desplazarme.
Yo no fui bendecida con piernas, si no con una cola para moverme, cargar a Saen y a Lirio me costaba demasiado trabajo.
Mis pulmones ardían con cada bocanada de aire, el mareo y la adrenalina creaban una tormenta en mi cabeza; haciendo que mi cerebro palpitara de dolor.
A estas alturas solo podía maldecir y apretar los dientes.
Por dentro, muy adentro, maldecía mi existencia...
¿Por qué parecía que el mundo quisiera vernos muertas? ¿Por qué la Diosa nos quisiera ver así?
¿Por qué? ¿Qué habíamos hecho para merecer tanto?
Solo éramos unas niñas... Unas simples niñas.
No pude evitar pensar en todas estas cosas para calmar mi dolor... de no ser así, las lágrimas me hubiesen invadido hace tiempo.
"Pam, pam, pam" Las fuertes pisadas de todas en la arena resonaban en mis oídos en cuanto subíamos la pendiente de arena.
Corríamos desesperadas, empapadas de sudor, nuestros pechos brincaban de arriba abajo tratando de respirar.
Cuando la Valthroriana nos rescató nos dio algunas prendas de ropa viejas, pero no nos dio zapatos, o al menos para ellas.
Corrían descalzas por la Helada arena.
Incluso debajo de mis escamas sentía como si se poco a poco se me congelarán los músculos.
— Myrrha... Hic... Los Valthro... Hic.. Ellos ya.....— La quebrantada voz de Lirio me saco de mis pésimos pensamientos.
Cuando la mire de reojo, tenía lágrimas en sus ojos.
Como ella tenía un parche en su estómago por el agujero que le hizo la cola la Saen, no podía correr.
Todo este tiempo que la llevo cargando, ella podía ver detrás de nosotras, y por su reacción ellos....
Los Valthrorianos... Camilla... Ellos ya no estaban...
"Todo es nuestra culpa" Pensé, sentí que mi corazón era apretado con fuerza por aquellas almas que nos ayudaron.
— Hah~... Jah~... No mires... ¡No mires Lirio...! Hah~.. por.. favor...— Quise advertirle, pero no podía hablar bien por la falta de aire.
— Ellos... Hic.. P-Por... Nosotras... Sniff... Ahora están... Están...— Lirio se aferró a mi pecho llorando.
Incluso entre las fuertes pisadas en la arena, los llantos ahogados de Lirio llenaron mis oídos.
Los guardias habían arriesgado su vida por nosotras.
Nosotras los matamos a consecuencia de ello.
Hasta una niña como yo podría entender eso
El hecho de escapar de Festíne los mató...
— ..........— Inconscientemente mordí mi labio.
¿Ellos...? ¿Ellos habrán tenido familia...? ¿Metas? Ellos eran....
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Reencarnando en una niña dragona
FantasíaLa histria trata de un joven con cancer que muere envisperas de año nuevo. Despertando en un cuerpo extraño de una niña mestiza, en un mundo extraño donde no existen las leyes y el sistema esta retocido, con un idioma que no entiende. Se encuentra e...