Detalles

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—¡Ya apurense, no nos dejaran pasar después! — Grito Edd desde la sala de estar.

Esa noche los cuatro iban a ir a una fiesta, mejor dicho, iban a escabullirse en una fiesta que hace alrededor de 30 minutos vieron en su vecindario.

Tienen sus métodos para entrar, siendo el único de esos "métodos" que Edd sea el único del cuarteto invitado a la fiesta, y de ahí el artista ayudaría a sus 3 amigos a entrar.

—¡TOM! DEJA DE BUSCAR TU PETACA, NO LA LLEVARÁS ESTÁ VEZ. — Grito nuevamente Edd desde la sala de estar, de brazos cruzados mientras que el noruego era el primero en salir de su habitación, ya arreglaro con un traje negro y corbata roja.

El alcohólico logró escuchar desde su habitación, no encontraba su petaca desde ayer en la noche y ya empezaba a sospechar que fue el artista quien escondió ese objeto donde solía beber.

Soltó un suspiro, aceptando que no podría llevar su propio alcohol a la fiesta que iban de infiltrados.

Decidió salir, caminando con pereza fuera de su habitación, llevaba también un traje negro y una corbata de cuadros negros y blancos, haciendo juego con sus zapatillas del mismo patron.

Edd iba de negro y blanco, y Matt un traje color morado oscuro junto a una corbata negra.

Ahora, lo único que faltaba era que no los descubrieran, si no iban a ser nuevamente citados a una junta de vecinos.

. . .

Estaba lloviendo, lo sabían por el sonido de las gotas chocar contra el pavimento de la calle.

El cuarteto estaba dentro de la fiesta, habían varios vecinos hablando entre ellos, unos bailando y otros emborrachándose con los varios paquetes de cerveza que llevaron.

Volviendo al punto de vista de nuestros protagonistas, Edd estaba con Matt en el baño, el cual vomitaba por haber confundido un jugo de naranja con una cerveza, ¿cómo? no se sabe, pero sucedió.

Edd le daba apoyo al narcisista, dándole palmaditas en la espalda y esperando no vomitar también.

Y, por mientras, los rivales estaban sentados en unas sillas.

Tom con la peor cara que te puedas imaginar, no tenía su petaca llena de Smirnoff y eso ya lo ponía de mala gana, pero, en cambio, el noruego ya llevaba más de 2 cervezas, teniendo la "mejor" noche de su vida. (Solo por que no le cobraban las cervezas)

—¡Vamos, Tom! No te pongas así… ¡Hay cerveza! — Dijo Tord con la voz caída, embobado y dejándose llevar por los efectos de la cerveza.

—Cerveza, cerveza… Está mejor la vodka, y ni eso tienen en este estupido lugar… — Murmuró el britanico con el ceño fruncido.

El de cuernos decía cosas sin coherencia, pareciendo querer iniciar una conversación con el de cuencas, el cual, solo lo ignoraba.

Hasta que, preguntó algo, al parecer de Tom muy estúpido, pero mentiría si dijiera que no le interesaba.

Hip… Oye, Thomas…

—Te he dicho que odio que me llamen así.

—¿Por qué nos odiamos?

Se quedó callado, iba a decir algo como: "Eres molesto, cállate, deja de preguntar babosadas"... Pero no se sentía de dar ese tipo de respuesta, quería dar una real.

A decir verdad, Tom nunca se preguntó eso, nunca pensó la razon, y aparté de pelear por la amistad de Edd.

No tenía mas razones para odiarlo desde un principio.

Tabaco y Alcohol [TordTom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora