la luna y tord

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posdata: antes de the end pero tord ya era el lider rojo y ya tenía su armada jj.

El lider rojo era bien conocido por su seriedad y gran rencor.

Si bien, aun asi, todos tenían un lado blando.

Hoy en la noche fría que hacia en su querido pais, Noruega, el de cuernitos estaba en su oficina terminando con los papeleos de la noche, adjuntando los archivos entre ellos por carpetas nombradas, que eran tomadas por Patryck, quien caminaba fuera de la oficina con ellas y volvía para seguir con su recorrido de ida y vuelta.

En la ultima hoja, se estiro y solto un gran bostezo, rascando su nuca y levantandose de su asiento. - Ya te puedes retirar Pat. - dijo de brazos cruzados en la espalda, y el nombrado asintió.

- Buenas noches Red. - dijo en seco, retirandose de la oficina ahora a oscuras.

El noruego solto un suspiro, mirando por la ventana que daba al balcon de su oficina que daba al campo de entrenamiento donde los soldados eran juntados para cualquier aviso de su lider desde arriba, mostrando a todos aquellos quien era el superior.

Se acerco a la ventana, mirando hacia arriba la linda noche que habia sobre el cielo de su tierra natal, sonrió ligeramente, abriendo las puertas al balcon y aceptando el aire frio en su cuerpo, se acomodo un poco su ropa y camino hasta llegar al balcon y apoyarse sobre el barandal, de brazos cruzados mirando a la luna, hoy era día de luna llena asi que, es el momento perfecto para hablar con ella.

- Me pregunto cuando tendre un descanso. - murmuró ligeramente, admirando detenidamente la luz que emitía por la oscura noche aquella preciosa figura circular.

- Brillas tanto como el sol. - apoyo su palma en su mejilla, sintiendo lo ligeramente seca que estaba. - Supongo que debes de extrañarle ¿no? - solto una risita por sus propias palabras, soltando el aire consumido de sus pulmones para respirar con normalidad.

- A veces me cuestiono si te gustaría tener una boca con la que hablar. O al menos hablar telepaticamente, pienso que tienes muchas ganas de hablar del sol ¿no es así?

Tord siempre penso toda su vida que la luna se escondía en el día por pena de ser opacada por el sol, pero las maravillas que el sol hacia como despertar a todo el mundo, aportar vitaminas al mundo y hacer incluso arcoiris en el cielo con ayuda de la lluvia en vez de darle celos la llenarían de admiración.

Tord divago un poco en su mente antes de tragar en seco, sus dedos pasaron por su mejilla hasta su menton. - A veces pienso que tu te enojas mucho conmigo. - murmuró, y sonrió ligeramente. - Yo tengo boca y aun asi no me atrevo a hablar de mi sol.

Se burlo de si mismo, nuevamente, hasta que finalmente se decidio. - Sabes. Hare lo que tu no puedes.

Tord sabia que tardaría, fue adentro por una silla y se sentó en ella, mirando al cielo con su pierna sobre la otra, sus brazos descansando en su cuello. - Dejame pensar un poco, luna. No quiero aburrirte y que te escondas.

Claro que fueron solo segundos para que el noruego sonriera pensando en lo que mas le gustaba de su sol. - ¿Ya te he contado de sus cuencas negras?

Tabaco y Alcohol [TordTom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora