Hanahaki

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Un día, despertó gracias a las voces altas en la cocina, la voz de acento particular lo despertaron, haciendolo gruñir ligeramente mientras con pereza se levantaba de su siesta, si se despertaba era por que ya era hora de empezar el día.

Se estiro rascando su cuello, acomodo su pijama mientras salia de la habitación, camino por el pasillo hasta llegar a su destino, la sala de estar.

Las voces provenian del comedor así que se asomo, solo eran sus dos amigos y semi-amigo platicando como siempre.

Thomas era el ultimo en despertaste todos los días, a veces tenían que ir a despertarlo o esperar a que termine su siesta, ya que aparte de tener un sueño pesado, era dificil levantarlo sin terminar adolorido de intentar sacarlo de la cama y su manta de cuadros negros y blancos.

- Es maravillosa. - le dio un mordisco al tocino, con una sonrisa y sus ojos brillando de emoción, sus pupilas dilatadas de solo pensar en aquella persona.

- ¿Qué? ¿Tu nueva revista de Hentai? - se involucró en la conversación, entrando al comedor y sentandose en una silla vacia, tomando un platano de la canasta con frutas en medio de la mesa. Con una sonrisa burlona seguia mirando al norsk, que ahora con el ceño fruncido miraba al de cuencas.

Negó. - No. Para que sepas, hay mas cosas importantes en mi vida aparte del Hentai.

Lo señaló con el cubierto, ganandose las miradas de Edd y Matt, uno arto y deseando que no se pongan a discutir, y el otro solo mirando, pero su mente en otra parte.

- Que sorprendente. - se burló. - ¿Cómo que? ¿Tus armas y eso?

- Aparte de eso hay alguien más.

Cuando se refirió a alguien y no algo, sus cuencas se abrieron con sorpresa. - ¿Alguien?

- Mhm. - asintio.

Ahora Tom miro a Edd, luego a Matt, y les hablo a esos dos. - ¿Tord tiene novia?

- Un tipo de quedante. - alzo sus hombros el artista, levantándose y recogiendo el plato vacio de Matt y Tord. - ¿No sabías?

- No. - se sentía ofendido. - ¿Por que no me dijieron?

- ¿Por que debería? - ladeó su cabeza interrogante. - ¿Te importa, acaso?

- ...No - mintió, pero al menos nadie lo noto. Aun así actuó, e intento parecer el mismo Tom de siempre. - No me importa, ni me interesa. Espero que rompan pronto.

El norsk gruño en lo bajo, con su cabeza ahora ladeada mirando al suelo.

- Tom... No tienes que ser malo con Tord. - interpuso el narcisista, que por fin se puso al corriente con la conversación.

- Si claro... - rodo sus cuencas, y mordió otra vez el plátano.

Intentó negar que no le importaba de aquella quedante que consiguio Tord, y cuando deseo que rompieran pronto, no solo esas palabras vinieron de la boca y lo pronunció en broma y sarcasmo para fastidiarlo. No. Cuándo dijo eso sintió un cosquilleo.

 Cuándo dijo eso sintió un cosquilleo

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Tabaco y Alcohol [TordTom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora