" El no era... "

244 34 3
                                    

La armada roja recibia nuevos soldados cada cierto tiempo, ya sean reclutados o estando ahi por voluntad propia, cual en pocas ocasiones se hacia presente si se concentraba mas en que a alguien le guste estar ahi dentro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La armada roja recibia nuevos soldados cada cierto tiempo, ya sean reclutados o estando ahi por voluntad propia, cual en pocas ocasiones se hacia presente si se concentraba mas en que a alguien le guste estar ahi dentro.

Cada que un nuevo soldado entraba luego de un día para que se instale en su habitación, un soldado de rango mayor se le era asignado todo un dia como guía por aquel lugar tan enorme, se le mostraban las distintas zonas necesarias y también le pedian llenar un formulario para ver a que sección estaba mas capacitado. Luego de ese día, por una semana completa se le otorgaba un instructor especialista en la zona asignada, para acostumbrar al nuevo recluta a su proxima area de trabajo dentro de los muchos años que la armada o que el muera.

El unico que no paso por todo eso fue Thomas. Thomas Thompson siendo conocido por la mano izquierda y derecha del líder, entre los 5 soldados de rango más alto, con los mejores reflejos, fuerza, velocidad y blah blah blah. Cuando Tom fue reclutado (o menor dicho obligado) de inmediato se le dio el trabajo como secretario del lider rojo, a petición del nombrado obviamente. Y después de su entrenamiento se hizo su guardaespaldas personal.

Los rumores no cesaban dentro de la armada roja, y se mantenía en curiosidad y duda saber que se le pasaba por la cabeza al lider rojo como para pedir que alguien como Thomas sea puesto en tal puesto.

[. . .]

El guía del nuevo soldado fue aquel secretario tan importante.

Mientras que David, de origen americano, se preparaba colocandose sus botas alguien de afuera tocaba la puerta.

- ¿David Berthnice? - una voz monótona, seria, y sin alguna emocion hablo por el otro lado de la puerta.

- ¿Si?

- Mi nombre es Thomas, soy su guía para el recorrido de la armada, le pido amablemente si puede salir de una vez para comenzar el recorrido.

David se amarro las agujetas de las botas mas rapido, tomando su gorra de la cama recien tendida y colocándosela mientras abría la puerta, observando a aquel hombre del cual escucho bastante el día pasado que se le dio para conocer a otros soldados.

Alguien no tan alto como los demás soldados de rango alto, cabello sin gravedad y visores en lugar de sus ojos, cuales no habian sido vistos por nadie. Si, era el mismo.

- Listo. Perdón la demora.

- Sin preocupaciones, sigame. Comenzaremos con el primer piso. - se dio medía vuelta mientras caminaba, sin demora el estadounidense lo siguió, la puerta cerrandose automáticamente tras de él.

En un silencio incomodo al lado del secretario, caminaban por los largos pasillos, cubiertos de varios cuadros inspiradores, mas caminos, una que otra señal que te indicaba a donde ir y ciertos mapas en cada zona importante indicandote donde estabas y los otros lugares a los cuales puedes ir.

La area de enfermería, el comedor, las duchas, los varios dormitorios delendiendo del rango, oficinas de contadores, almacén, zona de científicos, la zona de armas, el campo de entrenamiento, entre más, el lugar era algo grande.

Llegando al elevador que los llevaba al último piso que les tocaba visitar, cual era donde estaba las oficinas y cuartos de superiores junto con la oficina del lider rojo, David miraba a todos lados, el silencio y como miraba a Thomas como un robot eta tan raro.

Suspiró, llamando ligeramente la atención del asistente, y en un intento de sacar conversación pregunto algo que lo tenía muy cautivado.

- Disculpe si sueno algo chismoso, pero tengo una duda.

- Digame, soy todo oidos.

- ¿Es cierto que usted salio con el malvado, egocéntrico y sadista Lider Rojo? - ladeo la cabeza, sus manos sudando de tal forma que mojaba un poco sus mangas en un intento de secar el sudor.

Cuando se quedaron en silencio, David pensó que la cago, pero se escucho la voz "robotica" de Tom.

- El no era el malvado, egocéntrico y sadista Lider Rojo cuando salía con el. - sin ningun reproche dijo la verdad.

Oh, como olvidar cuando salia con aquel tierno y amable noruego por alla en los tiempos de la secundaria y preparatoria, para luego romper y volver a estar juntos unos años luego de que acabaran sus carreras universitarias. Pensar que aquel chico era ahora su jefe latoso y chiflado si es que Thomas no le prestaba atención.

Pero con el tiempo las personas cambian, y eso no quitaba que Tom lo siga queriendo.

Tabaco y Alcohol [TordTom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora