Desestresarse

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Ser el lider de una armada es duro, eres el jefe de un entero ejercito, y, también casi de toda Europa.

Le gustaba el poder absoluto pero debía de admitir que esquivar sus responsabilidades como lider era difícil, no podía pedirle a sus soldados hacer su trabajo, no sabían como hacerlo y si terminaba mal la culpa sería de el. Porque él fue el que se supone que hizo el trabajo.

El unico que por ahora lograba hacer su trabajo y de manera correcta, era su fiel soldado, secretario y mitad guardaespaldas: Thomas.

Pensar que ahora la persona que le revento el brazo y mitad del rostro trabajaba para el sin queja alguna, le llenaba de satisfacción, pues así era como Thomas pagaba y daba su perdón a Tord por eso.

Y la forma de la cual Tord se disculpa con Tom, es darle un techo, comida, dinero y ayudarlo con su problema del cancer en sus ¿ojos?

Los dos estaban a mano, y la promesa que hicieron de no abandonarse del uno al otro ni traicionarse mientras trabajen juntos estaba siendo cumplida.

Todo esta yendo bien.

Se recargo en su asiento y respiro profundamente, la luz de la luna pasaba por su ventana, las luces apagadas, para cualquiera se vería aterrador, la cicatriz en su ojo derecho, su brazo robotico y las armas que tanto le tiene aprecio expuestas.

Para cualquier soldado de rango bajo sería terrorífico, menos para el secretario, quien abrio la puerta con una mano.

- Aqui esta su cena.

Hoy fue un día duro, solo con escuchar las palabras que dijo el de cuencas, el lider supo que hoy Tom tuvo un día pesado.

Siempre le veía entrar a su oficina sin preocupación, con una bandeja de plata, platos de ceramica y un vaso de vidrio, dependiendo de lo que se antoje cocinar era lo que le servía al superior.

- ¿Día duro? - la bandeja estaba en su escritorio, se inclinó y tomo el tenedor. Era algo de tocino acompañado de unos waffles.

- Bastante. - se acerco a el, se coloco a su lado y abrazo su cabeza.

La razon por la que hacia esto, era, que Tord es una persona muy oponente al contacto fisico, en especial si se trataba de su cabello.

Era suave, empezo a cuidarse mejor ya que debía de tener una apariencia presentable como lider, limpio y con una sonrisa impeclable, su peinado de cuernos debía de estar siempre presentable, y cualquier mano que se le acerque sería alejada de inmediato.

Si es que no estaba comiendo. O si es que especialmente se trataba de la comida de Tom.

Era delicioso, si, y aun que le molestará como tocaba su cabello debia de admitir que era una buena tecnica la que utilizaba.

Tord no podía hacer varias cosas a la vez, si estaba comiendo no podía detener al asistente de tocar y abrazar su cabeza, por que su mente se enfocaba más en la comida frente a el que el tacto que se le era otorgado.

Para cualquiera sería dos en uno, mimos y comida, pero a Tord no le interesaba ya lo que Tom hacia con su cabello, ese dos en uno solo era uno, por la comida.

- No me despeines tanto, en un rato tengo que entregar unos papeles. - le dio otra mordida a su tocino.

No contesto por unos segundos, se mantuvo abrazando la cabeza del otro, aferrandose a el, su mano acariciando el cabello del de cuernitos. - Mhm... Bien.








(⁠θ⁠‿⁠θ⁠)

Esto esta muy obligado, estoy perdiendo mi esencia... (me distraía cada 10 segundos con el video q estoy viendo en segundo plano y me olvidaba que iba a escribir)





Tabaco y Alcohol [TordTom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora