Su cabeza estaba escondida entre sus piernas, abrazándose a sí mismo mientras aguantaba más lágrimas. Estaba solo, pero no deseaba llorar, no le gustaba la sensación que consideraba asfixiante. Solo pensar que él era capaz de llorar le llenaba de asco.
Sin saber cómo más desahogar su enojo y tristeza, apretó entre sus manos su cabello, despeinado ese lindo peinado de cuernos con el cual solían jugar varias personas, pero este no dejaba que juegue con él cualquiera, solo personas especiales que nunca lo hayan tratado mal en su vida.
La puerta del cubículo del baño se tocó, dejando ver una sombra, y unos tenis con diseño de tablero de ajedrez bastante conocido ya a los ojos del norsk. Suspiro, sabiendo a qué venía la otra persona.
– ¿Qué quieres, Thomas…? – su voz fue perezosa, arrastrando las palabras.
No tenía ganas de hablar, en general con nadie, no sentía la necesidad de ser escuchado, no se sentía ahora mismo comprendido por alguien.
Tosió. – Que grata bienvenida. – silencio. – Déjame pasar, quiero ver tu cara. –
– No estoy llorando. Si eso te preguntas. – bajo las piernas ahora sentado en el retrete, extendió su brazo alcanzando la puerta, abriendola dejando al otro pasar.
– No me preguntaba eso.
Entro sin cuidado alguno, cerrando la puerta tras de él mirando fijamente a Tord. Sentado en el retrete con la mirada baja, sin ganas o bien dignarse de mirarlo a los ojos, fastidiando a Tom, lo tomó del mentón, jalandolo para que lo viera a la cara.
– Se que quieres llorar. – su tono era vacilante.
El otro arrebato su mentón de la mano del inglés, ahora haciendo que el de frenillos baje la cabeza, al menos para seguir viéndolo a la cara.
– No soy alguien violento. – hablo Tord, sus párpados ligeramente caídos y ahora con sus manos sobre su regazo, una sobre la otra.
– La escena de afuera me lo demostró. – bromeó, sin chiste alguno.
Al ver como el otro no se veía contento con lo que dijo se arrepintió. Colocó sus manos sobre el peinado de cuernos del otro, acariciándolo mientras que se agachaba para seguir viendo al norsk a la cara.
Quería gritarle que quite su mano de ahí y sacarlo de ahí de inmediato, quería estar solo y ahogarse en sus palabras, en su culpa.
Pero, se negó a sí mismo de hacerlo, sacó el aire que le sobraba por la boca mientras su pecho se hundía, una sensación de temblor lleno su espalda, espeluznante.
El toque de la mano de Thomas sobre su pelo por alguna razón a su vez lo enojaba, pero lo disfrutaba, alegre de que pueda tenerlo para cuando situaciones como estas sucedan.
No le agradaba, el britanico no era la mejor persona del mundo, pero no había de qué quejarse. El nunca hizo algo que lo moleste tanto para que no tenga la oportunidad de tocar el cabello avellana.
No se podía quejar. – Me pasé un poco. –
– Si que lo hiciste. – rio, pero ahora sin recibir ninguna mala cara por parte del otro.
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Tabaco y Alcohol [TordTom]
Fanfiction' ¡¿Estas coqueteandome o empezando una pelea?! ' › One Shots TomTord/TordTom (y tal vez Headcanons) › Los personajes no estan relacionados con su contraparte, diferencienlos por favor. › Personajes de la serie Eddsworld › No tienen much...