Adiós

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–Tord, para, duele. – Chillo el menor, con su ceño fruncido.

Nuevamente, no fue escuchado, no lo habia sido ya desde hace unos minutos.

–Lo digo en serio, para. Tord, en serio. – Se quejo nuevamente, haciendo movimientos bruscos para que su pareja lo noté. –Tord. – El apretón se hizo más fuerte.

Entonces, le dio un manotazo, logrando safar su mano de la del noruego.

Fur ahí cuando el otro salio del trance, ahora mirando al castaño, sobando su mano ligeramente roja debido al apreton bastante fuerte que le dio.

–Mierda, perdón. – Murmuró, intentando acercarse a este, pero, al notar como Thomas daba hacia atrás, fue ahí cuando supo que el otro quería su espacio.

El otro se quedo callado con el ceño fruncido, bajando su cabeza mirando directamente su mano.

Los dos ahora en silencio. Se escuchó un suspiro de Tord.

Desde ya hace unas semanas el Noruego habia tenido sus momentos, en los cuales miraba fijo a un lugar perdiéndose en sus pensamientos, a veces, se dejaba llevar y para desahogarse golpeaba cosas, tomando actitudes agresivas cada que eso solía pasar.

Por suerte, los golpes solo pasaban a objetos inanimados, y no a ninguno de sus dos amigos ni a su novio, solo llegaba a apretar mucho su agarre en Tom, pero, aún así dolía.

Su relacion se fue deteriorando mediante eso, Tord no quería hablar, y Tom solo se alejaba debido a esas actitudes que tomaba el de cabello avellana.

–...Ire a dormir. – Murmuró, Tom sin tomarle ni querer parecer tomarle importancia.

No recibió ni un buenas noches.

Se levanto y fue caminando a su habitación, pues Tom ya no había estado aceptado que duerman juntos en la del de cuencas. Con bastante tristeza y culpa, abrió la puerta, cerrándola de golpe apenas entró.

Mientras tanto, el britanico de cuencas seguia en el sofá, con su mano descansando sobre su regazo, mirando aquello fijamente. Era triste saber que ya estaban llegando a este punto.

. . .

Estaban todos en la mesa, desayunando lo tipico, huevos con algo de pan tostado, y para Tom un cereal.

Edd hacía comentarios, sugiriendo ideas de a donde ir ese día para no pasarla en la casa al menos por hoy, sabía que necesitaban aire libre y un poco de sol.

–¿Entonces? ¿Está bien ir al lago? – preguntó mirando a todos los presentes con una sonrisa.

–Si, estoy bien con eso.

–Solo si podemos pasar a comprar protector solar.

Todos miraron ahora a Tord, que miraba fijamente su desayuno.

–¿Tord?

–Mhm…

–¿Estás bien?

Hubo silencio nuevamente, luego, Tom para hacerlo despertar le dio un golpecito en la pierna.

–¡Ah! Si, si, estoy bien. – Dijo rápidamente apenas sintió el golpecito, mirando de reojo a Tom, que solo seguía comiendo.

Los otros dos notaron eso.

–Iré a preparar las cosas… – Murmuró el de verde, levantándose de su asiento con su plato y cosas que uso para comer, dejándolas en el lavadero.

Y sin decir nada, el narcisista hizo lo mismo, siguiendo a Edd por detrás.

Ahora solo estaban Tord y Tom, los dos en silencio sin muchas ganas de platicar, eso por parte del de cuencas, pues el noruego quería al menos conversar con él.

–...Oye, Jehová. – le llamó.

–¿Qué?

No le dijo nada más, parecía haber olvidado de lo que quería hablar con él.

–¿Seguimos siendo novios, cierto? – Susurró, notando lo quieto que ahora estaba Tom por aquella pregunta.

La pregunta fue por varias razones, entre ella lo mucho que se han distanciado en esos días, ya no había apodos graciosos, ni risas, mucho menos abrazos y tomarse de las manos aunque les de tanta vergüenza y sigan repitiendo lo gay que eran.

Nada, ya no había nada.

Como un "rompemos" silencioso por parte de los dos.

Se levantó rápidamente de su silla con su plato de cereal, yendo hacia el lavadero y dejándolo ahí, cabizbajo.

–Como tu lo quieras interpretar, commie. – Dijo en alto, yendo caminando a muy posiblemente su habitación.

Ahora Tord estaba solo, en la cocina, con su desayuno enfriándose y, su corazón al parecer también.

Tembló un poco, bajando su mirada en busca de algún consuelo, apretó sus manos en sus muslos, con sus no muy largas uñas pellizcandose a si mismo.

Solo quería consuelo, algo, solo algo.

. . .

Cerró el maletero, caminando hasta la puerta del asiento de conductor, mirando por la ventana como lo observaban sus amigos y su supuesta pareja.

–¿Te tienes que ir en serio? – preguntó el amante de la soda, acercándose al de rojo con una mirada desanimada.

–Perdon Edd. Pero, realmente quiero ir a la Gran Ciudad. – Explicó con una sonrisa, el rubio fresa se acercó también, dejando a Tom detrás. –Los extrañaré mucho. –

–Te aseguro que te enviare cartas de todas nuestras aventuras. – Volvió a hablar Edd, dando un paso hacia atrás.

–¡Si si! Y te haré saber que tal me va con la rutina que me recomendaste. – Entusiasta dijo Matt, yendo a un lado del de verde, ahora, dejando a Tom y a Tord a solo unos centímetros.

El de cuernos dio un paso hasta quedar frente a frente con él, mirándolo directamente a sus cuencas.

Quiso abrazarlo en ese momento, era el momento en el que más necesitaba un abrazo de su amado, pero, no era posible ya.

Se quedaron así por segundos, y como siempre, el de ojos grises decidió hablar primero, esta vez en susurro solo para que su contrario sea el único que escuché.

–¿Un último beso? – Intentó mantener su sonrisa, que sabía que no le iba a durar mucho.

Al no recibir respuesta, acercó su rostro hasta el de azul, en busca de sus labios.

Fue ahí cuando el otro alejó su cabeza, volteandola impidiendo el beso.

–Buen viaje. – Fueron sus últimas palabras, antes de que Tord pueda procesar todo.

…¿Por qué le dolía tanto? ya sabía que su relación al irse deteriorando estaba al borde de que rompieran, pero, esto solo lo confirmaba más.

Se aguantó las lágrimas, dándose la vuelta y subiendo al coche, mirando por el espejo retrovisor a sus amigos y rival, suspiró, prendiendo el coche y empezando a manejar por la carretera.

Mientras tanto, ahí estaba el amante del Smirnoff, ocultando su rostro cabizbajo, sintiendo sus hombros temblar de solo saber que ya no lo volvería a ver.


















A veces es mejor dejar ir lo que más amas. Aunque te haga daño.







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Jjdaikd por alguna razón me dio cringe idq

Tabaco y Alcohol [TordTom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora