Jugando a quererte {EDITANDO}

45: Game over (Epílogo)

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GAME OVER.

Ha pasado una semana desde que el vídeo que lo arruinó todo salió a luz. Y no hace falta ni que les cuente todo lo que sucedió por causa de ello. Mi vida dio un giro de noventa grados, todo cambió.

En el colegio soy como un fantasma, entro y nadie me ve, hablo y nadie me escucha, tardo horas para verme bien y nadie me desea. Soy una del montón. Ya no soy la Caitlin por la que suspirabas. Ahora soy la chica que un día fue la más popular pero ahora ya ni te acuerdas de su nombre.

Ethan, sin embargo, ignoró completamente lo ocurrido en el vídeo y me ayudó a no caer en depresión luego de haber perdido todo por lo que algún día luché. A pesar de todo no me arrepiento de la decisión que tomé, no negaré que mi vida escolar se volvió una mierda pero... Mi vida amorosa está increíblemente bien. Ethan me distrae, me hace sonreír, me convence de que soy la chica más hermosa del universo. Elegir a Ethan sobre todo fue la mejor decisión que tomé en mi vida. Ethan me enseñó a divertirme de verdad, antes pensaba que me divertía pero al final lo único que hacía era cumplir las expectativas de los demás.

Aprendí a disfrutar de los pequeños detalles, a estar un una relación estable. Me enorgullece decir que Ethan es el amor de mi vida, es mi chico, es mi todo. Y hoy es un día muy importante. Hoy finalmente presentaré a Ethan como mi novio oficial ante mis padres. Si es cierto que ellos ya lo conocen, pero no tienen idea de que él es mi novio. De que él es el chico por el que me he pasado suspirando y sonriendo.

Ya lo tengo todo pensado, a la noche prepararé una cena especial y pediré a mis padres que conozcan a mi novio. Pero no les diré quién es, les dejaré con la duda. Y luego Ethan llegará, cenaremos todos juntos y viviremos felices para siempre. ¿Casi como un cuento de princesas no? Pues así me siento cuando estoy con él, como una princesa, todo es mágico con él.

Mi celular comienza a sonar y lo contesto al tercer tono.

—¿Hola? —digo.

—Buenos días preciosa —escucho la ronca voz de Ethan. Al parecer acaba de despertarse y ya me llama. ¡Que lindo!

—Buenos días bello durmiente —me burlo.

Escucho a Ethan reír. Música para mis oídos, no quiero parecer una novia obsesionada ni nada pero Ethan me tiene como loca. Su perfección es algo indescriptible, y nunca me olvidaré de lo mucho que me ayuda en estos momentos difíciles.

—¿Quieres ir a tomar un helado esta tarde? —pregunta con emoción.

Gracias a Dios es sábado.

—¡Me encantaría! —respondo con alegría. Con sólo verlo me pongo feliz, es que no se puede estar triste teniendo la compañía de alguien como Ethan.

—¡Genial! Te paso a buscar en una hora. Te amo Cait.

—Yo también te amo —suelto un suspiro lleno de ilusión y cuelgo la llamada.

Bueno, tengo una hora para prepararme. ¡Manos a la obra!

Corro al baño y me doy una ducha bien fría. Mientras más despierta estoy mejor. Luego me pongo un vestido rosado floreado y unos tacones blancos. Vuelvo a correr al baño, con un poco de dificultad por culpa de los zapatos, y me maquillo.

Una vez lista sonrío a mi reflejo, no me veo nada mal. Hasta diría que me veo más joven. Me pongo el perfume favorito de Ethan y bajo las escaleras.

—Hola mami —saludo.

—Hola Caitlin, ¿A dónde te vas tan linda? —sonríe con orgullo al verme toda producida.