10
UNO MÁS A MI LISTA.
Ethan's POV
—Luján ¿podrías buscar a algún profesor para ver qué ocurre? creo que con esta tormenta no tendremos clases... —era la excusa perfecta para deshacerme un rato de Luján y poder estar a solas con Caitlin.
—Claro —se levantó rápidamente, supongo que captó la indirecta.
Una vez que nos encontrábamos Caitlin y yo completamente solos me animé a hacer la pregunta que tanto deseaba.
—¿Tienes miedo a las tormentas o a la oscuridad? —pregunté.
—A las tormentas, y no es que tenga miedo, sólo me hace recordar un episodio no muy agradable de mi pasado así que me da un pequeño temor, nada del otro mundo —respondió con indiferencia, ¿Miedo a las tormentas?, ¿A qué clase de recuerdo de refiere?
—¿Me contarías de qué episodio en tu vida hablas? —fijé mi mirada en sus celestes ojos que estaban ausentes de ese especial brillo que siempre tenían, no me gustaba el cambio en su mirada.
—No lo sé —miró al suelo y comenzó a jugar con sus dedos haciendo notable su incomodidad— ¿Puedo confiar en ti? —me miró. Y yo me pregunto lo mismo, ¿puede en verdad confiar en mi?
—Claro, yo confié en ti, ¿recuerdas? —le dediqué una sonrisa torcida. Yo le conté con mi más grande sinceridad la razón por la cual no socializo con demasiadas personas a diferencia de ella que habla con más de la mitad del instituto.
Suspiró.
—Un día estaba viajando a Brasil con mi familia, estábamos en un avión, todo era risas y diversión hasta que comenzó una fuerte tormenta, el avión pasó por una fuerte turbulencia, gente lloraba por doquier, otros gritaban cualquier estupidez a las azafatas, tenía tan solo 10 años, era una cría, entré en pánico y me desmayé, no recuerdo que ocurrió después pero estaba en el hospital, al desmayarme me había dado un fuerte golpe en la cabeza con el asiento de en frente. Desde entonces tengo un pequeño trauma con las tormentas y aviones... —abrazó con fuerza sus rodillas cuando un trueno retumbó en el aula.
—Lo lamento —dije besando su frente, un corto e insignificante beso para ella, ¿No?, pues para mí no fue eso, para mí fue un beso de consuelo y con el intento de hacerla saber que aquí estaré yo para cuidarla, aunque, claramente eso no significa nada para ella.
Me sorprendí gratamente cuando Caitlin apoyó su cabeza en mi hombro y cerró los ojos. Se veía mucho más tranquila que antes y tengo el orgullo de ser quien logró tranquilizarla. Inconscientemente sonreí.
Nos quedamos así unos pocos minutos más ya que Luján volvió con el profesor de ¿historia? Argh, ¿No pudo buscar alguien más agradable?
—Alumnos, las clases están canceladas por la tormenta, lamento informarles que tendrán que permanecer en el instituto hasta que la tormenta acabe —habló el profesor, perfecto, se cancelan las clases y nos quedamos encerrados en el instituto, ¿Buena suerte la nuestra no?
—Vale —respondimos Luján y yo al unísono, Caitlin se limitó a gruñir.
—Iré a ver si Josh está en el instituto, no me tardo —habló Caitlin, Josh Josh, Josh, el maldito y asqueroso novio de Caitlin.
—Te esperamos —dijo amablemente Luján, yo solo gruñí en respuesta. Juro que no estoy celoso.
Se levantó del suelo y caminó lentamente por la sala de clases hasta que desapareció por la puerta en busca de su queridísimo novio.
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Jugando a quererte {EDITANDO}
RomanceA Caitlin le encanta hacer sufrir a los hombres. Sus víctimas son chicos muy guapos, pero no tan inteligentes como parecen. Los hace sentir como si fuera que ellos pueden enamorarla, y luego los bota como un pañuelo usado. Rumores hablan de que nunc...