Los príncipes Camille y Caspian hermanos Gemelos se encontraban durmiendo tranquilamente hasta que alguien los despertó pero se tranquilizaron al ver que se trataba del Doctor Cornelius.
—5 minutos más. — pidió Caspian mirándolo.
—No observarán esta noche las estrellas príncipes. — dijo El Doctor Cornelius. — Vengan, apresúrense.
—¿Profesor que sucede? — Preguntó Camille siendo arrastrada por el profesor.
—Su tía dió ha luz hace poco. — Respondió. — Aún Niño. — Los hermanos se miraron el profesor abrió una puerta. — andando.
Ambos entraron para ver ha los soldados Telmarinos con ballestas disparar ha ambas camas sin Piedad alguna, la tela se rompió dejando ver la cama vacío.
Corrieron detrás de Doctor Cornelius, Caspian tomó una armadura y una espada.
—También toma uno. — Dijo el Doctor Cornelius mirando ha Camille quien lo miró con esos penetrantes ojos verdes. — Te entrene para esto.
Caspian le extendió un traje y espada ha su hermana quien la tomó dándole una sonrisa, sacó la espada para ver el color plateado en el ella.
El Doctor Cornelius los detuvo para ponerles una capa y subirlos ha unos caballos. — Deben ocultarse en el bosque
—¿El bosque? — preguntó Caspian.
—Creme hay no los seguirán. — respondió el Doctor Cornelius. — Encontrar esto me ha llevado muchos años. — Se lo extendió ha Camille quien lo tomó. — No lo usen ha menos que sea necesario.
—¿Algún día te veremos otra vez? — Preguntó Camille mirándolo.
—Eso Espero Nobles príncipes. — Respondió el Doctor Cornelius. — Aún hay mucho más que debo contarles, todo lo que conocen cambiará ahora, huyan de aquí.
Ambos hermanos se apresuraron ha correr con los caballos, algunos Telmarinos intentaron detenerlos pero no lo lograron se alejaron lo suficiente del castillo solo para ser perseguidos por los Telmarinos.
Ambos huían de ellos ha Toda velocidad dirigiéndose al bosque donde los Telmarinos no se detuvieron y siguieron detrás de ambos Gemelos.
Camille miró hacia atrás para verificar que ya no los seguían, al mirar hacia al frente se golpeó con un trocó provocando que cayera pero fue sostenida de su tobillo por el caballo que seguía con su camino.
—¡Camille! — Grito Caspian al mirar ha su hermana en el suelo, al inclinarse de más cayó arriba de su Gemela provocando que su tobillo se soltara del caballo dejando ha Ambos en el suelo.
Se quedaron el el frío suelo durante unos segundos hasta que escucharon ruidos extraños.
—¿Escuchaste eso? — Preguntó Camille mirando ha su hermano quien asintió.
De un árbol salieron 2 enanos, el rubio sacó su espada acercándose ha ellos, pero se detuvo cuando miró el cuerno y los Telmarinos detrás.
—Encárgate de ellos. — dijo para dirigirse ha los Telmarinos.
Camille al ver al enano acercarse ha ellos tomó el cuerno soplándolo solo para caer inconsciente por un golpe.
•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••
Camille abrió los ojos para ver ha Caspian ha su lado mirándola, la princesa se sentó en donde parecía ser una cama, miró ha su hermano solo para silenciarla al escuchar voces.
Camille se quitó una venda de su frente.
—Este pan está rancio. — Ambos escucharon una voz.
—Entonces les daré sopa. — Respondió una voz más dulce. — No tardarán en despertar.
—Si no los golpe con suficiente fuerza. — Respondió.
—Nikabrik solo son dos muchachos. — Dijo la otra voz.
—Son unos Telmarinos no unos cachorritos perdidos. — dijo Nikabrik. — Dijiste que te desharías de ellos.
—No lo que dije es que me encargaría de ellos. — respondió Buscatrufas. — No puedo matarlos ahora, le vende la cabeza ha la chica seria como matar un invitado.
—¿Y como creen que sus amigos traten ha los suyoS? — Preguntó Nikabrik.
—Trumpkin conocía todos los riegos. — respondió Buscatrufas. — Nones culpa de los muchachos.
Caspian tomó la mano de su hermana para intentar huir pero Nikabrik se interpuso en su camino con su espada, los Gemelos retrocedieron y Caspian tomó una bata que estaba cerca de la fogata.
—Te dije que nos deshacernos de ellos antes de que fuera tarde. — dijo Nikabrik.
—Ya sabes por que no lo hice. — dijo Buscatrufas.
—Si van ha votar apoyamos ha tu amigo. — Comento Caspian señalando ha Buscatrufas.
—nos ha descubierto, no hay que dejarlo ir. — Respondió Nikabrik ignorando el comentario de Caspian.
—ya Nikabrik oh vuelvo ha sentarme en tu cabeza. — Dijo Buscatrufas. — ¿Eso quieres? Y tu. — miró ha Caspian. — mira lo que le hiciste hacer, pase toda la mañana cocinándola.
—¿Que eres? — Preguntó Camille mirando al enano.
—Sabes, es gracioso que hagas esa pregunta. — Comento Buscatrufas. — Supongo que no reconoces ha un tejón cuando lo ves.
—No la verdad es que. — Caspian comenzó ha hablar. — Son Narnianos se supone que están extintos.
—Siento decepcionarlos. — Dijo Nikabrik.
—Aquí tienen. — El Tejón puso 2 platos en la mesa. — Está caliente.
—¿Desde cuando albergamos Telmarinos en este lugar? — Preguntó Nikabrik mirando ha su amigo.
—No somos soldados. — Respondió Camille ganándose la mirada de Nikabrik y Buscatrufas. — Somos los príncipes Caspian y Camille décimo.
—¿Que están haciendo aquí? — Preguntó Nikabrik
—Huyendo. — Respondió Caspian. — Nuestro tío siempre ha querido nuestro trono. — Caspian dejó la vara de metal en su lugar. — Nosotros suponemos que nos dejó vivir hasta ahora por que no tenía un heredero propio.
—Pues, eso cambia las cosas. — Dijo Buscatrufas al enano.
—Si, Asesinarlos ya no será nuestra tarea. — Dijo Nikabrik mirando ha los príncipes.
—Tienes razón. — Camille se acercó ha su equipo para tomarlo.
—¿Ha donde quieres ir? — Preguntó Buscatrufas mirando ha la chica, Caspian se acercó ha su hermana para tomar su equipo.
—Nuestro tío no se rendirá hasta que nosotros vivamos. — Respondió Camille mirándolo de reojo.
—Pero no pueden irse. — Dijo Buscatrufas. — Han venido ha salvarnos. — Los hermanos lo miraron. — ¿Tienen idea de que es esto? — Tomó el cuerno.
¿Segunda parte?