Tu golpe de suerte

12. Isagi

Esto no es para nada lo que esperaba de alguien como Ego.

¿Estoy decepcionado? No. Más bien al contrario.

Estoy gratamente sorprendido.

No sé qué diantres va a salir de la Liga Neo Egoísta, pero el hecho de que hayamos captado tal atención como para que semejantes jugadores quieran venir a Blue Lock... Ya significa mucho. Aún no me creo que vaya a formar parte de los entrenamientos de Noel Noa. Que, de entre todas las estrellas del mundo del fútbol, mi ídolo haya venido a parar aquí con el Bastard München. Y yo... ¿Y yo voy a formar parte de su plantilla en la competición?

Por un momento, me da igual todo lo que nos estamos jugando aquí. El mundial, el futuro... Solo pienso en que voy a aprender del mejor. Que me voy a rodear de gente profesional que ya tiene tablas en esto.

Y que, pese a todo, Rin no ha conseguido estropearlo, tras temerlo.

La verdad, prefiero no pensar en nuestro reencuentro. Ya bastante he tenido que pasar por alto que el muy imbécil haya elegido Francia para entrenar cuando era obvio que yo iba a optar por Alemania estando Noel Noa ahí. ¡Ni siquiera ha optado por España, que es donde ha estado su hermano! Juro que no entiendo nada de lo que pasa por su cabeza...

Pero, mentiría si dijese que comprendo algo de lo que sucede a mi alrededor.

Kunigami está aquí. Así, de repente. Cuando Noa por fin nos dice qué tenemos que hacer, Ego presenta a su proyecto en las sombras, y no es otro que mi viejo compañero. El héroe amable que ahora parece un villano engreído.

Me pregunto si Chigiri lo ha llegado a ver. Me temo que no, porque él ha ido con Nagi y Reo al grupo de Inglaterra y esto parece ser algo que solo sabemos en el grupo alemán. Pero, si yo estoy sorprendido... mi amigo va a caerse redondo contra el suelo en cuanto lo vea. Sí, está más fuerte, más... preparado, digamos. Aunque, no parece él.

En su defensa, diré que ninguno lo hacemos tras el parón. Ahora todos estamos más centrados, tenemos un objetivo más firme y una figura pública vigilando nuestros pasos. De hecho, no sé cómo habrá sido con el resto de divisiones, pero, en este, no nos están tomando como meros aprendices. Somos profesionales, tanto como ellos, y estamos expuestos al mismo tipo de presión de cara a formar parte del equipo en el primer partido.

Tengo claro que pienso dar todo de mí para demostrar por qué merezco ser incluido en el once inicial. No pienso rendirme ni dar un paso el falso. No perderé ni un segundo de mi tiempo en pensar en si Rin está actuando a conciencia o si, por lo contrario, vuelve a ser un inmaduro cretino a punto de malgastar una oportunidad de oro.

Me niego a que crean que soy un delantero más, cuando mi objetivo es convertirme en el número uno del mundo...

Aunque los hay en el Bastard München que parecen dispuestos a impedírmelo.

Entender como tal, entendemos qué tenemos que hacer desde que Noa nos ha dado las últimas indicaciones en una lengua que no hablamos. Lo que no comprendemos del todo es el afán de los alemanes por echar por tierra todo nuestro trabajo, como si el suyo dependiera de nosotros. Quiero decir, son ellos quienes han querido venir, ¿no? Blue Lock es cosa nuestra. Es Japón quien busca coronarse en el próximo mundial, ellos ya tienen varias estrellas sobre el escudo. ¿Qué más les da? No lo entiendo.

Si no es por miedo... ¿Por qué, entonces, nos vigilan con desdén mientras nos enfrentamos a una prueba de cualidades que nos deja sin respiración al final?

Y, más importante: ¿por qué uno de ellos en particular parece estar aquí solo para atormentarme?

Quizás exagero, pero acabo de alcanzar el último punto de la prueba introductoria y, la verdad, no me hace gracia que un jugador uniformado que parece sacado de una banda alternativa me arruine la experiencia. ¿Es amigo de Shidou, acaso? Con ese delineado rojo, ese pelo rubio a mechas celestes... Y ese jodido tatuaje que le recorre todo el brazo con un tallo de espinas y que culmina en su cuello con un rosal azul. ¿De verdad no había nadie en toda Alemania a quien mandar a atormentarme?