17. Rin

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Nunca dudo de mí mismo. El único que ha estado a punto de hacerme odiar todo lo que puedo conseguir ha sido mi hermano, y a día se hoy aún tengo como única motivación el vengarme.

El fútbol me la suda. Ser el mejor... solo quiero serlo porque significaría que soy mejor que él, y nada más.

Quizás por eso me jode tanto ver cómo ha ido el partido entre Barcha y Batstard München. No tenía muchas esperanza en el club español, pero... pensé que Bachira daría más guerra. Y, sobre todo, pensé que Kaiser e Isagi no conectarían de esa manera.

Ya les he visto entrenar, no debería sorprenderme. Aun así, me impacta la facilidad con la que lo hacen, y eso que apenas han coincidido sobre el campo.

Si Isagi supiera que me he tragado el partido entero solo por ver si Noa lo sacaba... Parezco imbécil. Y todo porque el gilipollas de Ness me metió en la cabeza la idea de que mi supuesto compañero me había sustituido.

Bueno, está claro que es así, tanto como lo es que yo mismo lo he provocado.

Culparía a mi hermano también de esto, pero no me sale. No tras llevar más de dos horas sentado en esta sala llena de pantallas donde no dejan de repetir las mejores jugadas del partido. Ese jodido Kaiser... sé que soy mejor que él y, aun así, no puedo evitar preguntarme si hay algo que él haga que yo no sepa aún como para que Isagi conecte con su juego tan fácilmente.

Tiene que haber algo más. En teoría, era yo el idóneo para que se convirtiera en el mejor del mundo... después de mí. ¿Es porque ya es un jugador profesional? Por ser europeo y tener más oportunidades. Por ya estar considerado una estrella.

Como mi hermano.

Me encierro contra las piernas y mantengo la respiración. La suelto poco a poco, con rabia.

Supongo que es más fácil llegar a la cima si vences a alguien que ya está en ella. Y yo, por bueno que sea, aún estoy en proceso de escalada. Kaiser es la mejor opción para que Isagi reciba un impulso hacia arriba.

Me he quedado atrás... y el mayor perjudicado soy yo.

Para colmo, ese alemán de pelo blanquiazul nos ha visto de tal forma que ahora mismo ni siquiera puedo reprocharle nada. Estoy pillado por los huevos, con alguien como él sabiendo que Isagi y yo... Bueno, en realidad no hay nada que saber de nosotros dos, pero basta con lo que ha descubierto sobre nuestras preferencias.

Y eso que aún mantengo la teoría de que los celos de Ness no venían solo por ser sustituido en el campo.

Aun así, en casos como este el contexto que más me afecta es el mío. El de Isagi, por consiguiente. Si Kaiser le dijera a Sae que me ha visto besando a un chico... Joder, tendría tan sencillo arruinarme la carrera, que me horroriza pensar en que mi hermano me odiaría tanto como para eso.

Incluso aun sabiendo que Shidou y él se traen un juego que también le arruinaría la carrera a ellos.

Creo que es por lo único por lo que ese puercoespín rosa no me ha delatado. Porque si sabe, a saber cómo, que entre Isagi y yo ha pasado algo, entonces tendría bien fácil el acabar conmigo. Pero su situación también se vería perjudicada, y por ende...

En fin.

No sé por qué cojones pienso ahora en él o Sae. Mi principal problema es que no hace ni medio día desde que Isagi me buscó después de que lo haya estado rehuyendo otra eternidad, y a mí no se me ha ocurrido otra estupidez mejor que la de besarlo.

Como siempre que discutimos, y siempre que me dice cosas que no acepto. Como cada vez que me enfrento a él y por algún dichoso motivo me parece que si no lo beso, Isagi entonces se marchará y no volverá nunca.

Tu golpe de suerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora