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JooHyun

ㅡ Mami. ㅡ Me llamó YeRim sin despegar su atención de sus lápices y hoja. Dijo que quería hacerle un regalo a SeulGi. ㅡ ¿Te gustaría casarte con SeulGi?

ㅡ ¿Qué? ㅡ La vi sorprendida, sonrojándome por completo hasta sentía mis orejas arder. ㅡ ¿De qué hablas?

ㅡ De que SeulGi te mira muy bonito, parece que le gustas y quiere ser mi otra mamá. ㅡ Habló con total naturaleza sin dirigirme la mirada, yo estaba boquiabierta. ㅡ Ella te quiere dar besos, mami.

ㅡ Eso son cosas de adultos, pastelito. ㅡ Acaricié su cabello y no parecía a satisfecha con mi respuesta, ésta vez si me miró. ㅡ ¿A ti te agrada SeulGi como para dejarla entrar en nuestra familia?

ㅡ Sí, mami. Ella puede ser como mi papá. No como el que me abandonó, un papá de verdad. ㅡ Me reí, no debería porque es algo triste lo que acaba de contar, qué pero ella también soltó una risa. Sus traumas, sus chistes. ㅡ Y ella es buena, mami. Ella es buena persona y cuida de nosotras. ¡Ella me cuida como tú lo haces!

ㅡ Lo sé, cariño. SeulGi es una buena persona con un buen corazón, pero las cosas no son así como tú lo dices. ㅡ Bufó cruzándose de brazos, siempre que se enfadaba abultaba sus labios en un "pico de pato", frunciendo la frente.

ㅡ Pero ella es lo que necesitamos, ¡tiene mucho dinero! ㅡ Exclamó y la regañé con la mirada, ella entendió al instante. ㅡ Lo siento, mami...

ㅡ El dinero no lo es todo, amor. Lo importante es que sea buena persona y que su amor sea verdadero, que respete a los demás y tenga un buen corazón. ㅡ Le comenté mientras tomaba sus manos y ella volteó los ojos. ㅡ ¿Qué son esas caras, señorita?

ㅡ SeulGi tiene todo eso. ㅡ Afirmó y me reí.

ㅡ Que bueno que te agrade SeulGi, justo hoy nos invitó a cenar a su casa. ㅡ YeRim se levantó de su silla para celebrar y aplaudir, estaba demasiado emocionada. ㅡ ¿Qué opinas de que pasemos más tiempo con SeulGi? ¿Te agrada eso?

ㅡ ¡Sí, me gustaría vivir con ella! ㅡ Exclamó en una sonrisa y yo acaricié sus mejillas. ㅡ Su casa es muy bonita.

ㅡ SÍ que lo es, cariño.

No eran ni las siete de la tarde cuando llegamos a la casa de SeulGi, ella fue a buscarnos y nos llevamos una gran sorpresa.

ㅡ ¿¡SeulGi, qué le ha pasado a tu coche!? ㅡ Exclamamos YeRim al ver el nuevo vehículo que SeulGi portaba. Traía un auto no tan moderno y deportivo como el que tenía, era más grande y más "familiar" según ella.

ㅡ ¿No te gusta? Lo compré por ti. ㅡ Le contaba mientras la cargaba en sus brazos, YeRim estaba más feliz que nunca.

ㅡ Está muy chulo, ¡brilla mucho! ㅡ MI hija estaba asombradada y yo observaba a SeulGi mientras negaba.

ㅡ ¿Qué? Necesitaba algo más... Confortable y cómodo. ㅡ Vaciló SeulGi y mantuve mi postura de negación. ㅡ Y YeRim necesita seguridad, también compré una silla, mira.

Ella mostraba súper orgullosa su compra y la pequeña no se quedaba atrás, estaba tan emocionada como ella.

ㅡ ¿Y tu otro coche?

ㅡ Está en mi casa. ㅡ Dijo restándole importancia al asunto, yo pasé una mano por mí rostro. ㅡ Y este tiene hasta pantallas atrás, ya sabes, viajes largos y los niños tienen algo con qué entretenerse.

𝐇𝐄𝐋𝐏𝐈𝐍𝐆 𝐌𝐎𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora