Ep. 56

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Dia alzó la cabeza al escuchar la puerta de la entrada abrirse y cerrarse, seguido, unos tacones chocar contra la cerámica y finalmente, ver a su radiante esposa sonreír mientras cargaba su bolso de mano

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Dia alzó la cabeza al escuchar la puerta de la entrada abrirse y cerrarse, seguido, unos tacones chocar contra la cerámica y finalmente, ver a su radiante esposa sonreír mientras cargaba su bolso de mano.

Dia:-Uh, llegaste antes-. (Mencionó, dándole una mirada e reojo al reloj de la sala).

Hanamaru:-Sí, terminamos finalmente-. (Hanamaru dejó su bolso en el sofá y se sentó de golpe al lado, soltando un suspiro de alivio).-Ren simplemente va a ordenarles a los ayudantes a pintar, ¿puedes creer que la doctora Sumire estaba ayudando?-. (Preguntó de repente, ganándose una mirada un poco confusa de Dia).

Dia:-¿La doctora Heanna? Pensé que no iría hasta que toso estuviera listo, ¿ustedes la llamaron?-. (Hanamaru negó con la cabeza y frunció un poco su entrecejo, encontrando un poco raro aquello. Hizo un pequeño puchero y miró de reojo a Dia, y ella, dándose cuenta de su mirada, sonrió y suspiró, apagó la tableta que tenía en manos y la miró).- ¿Qué es lo que estás pensando, eh?-. (Preguntó divertida, haciendo que Hanamaru sonriera levemente).

Hanamaru:-Quizás son imaginaciones mías, pero...-. (Mordió levemente su labio inferior y tomó aire, antes de inclinarse un poco hacia ella y que nadie la escuchará).-Creo que a la doctora Heanna, le gusta mi hermana-. (Susurro).

Dia abrió los ojos sorprendida y miró a Hanamaru, sin poder creerlo.

Kinako:-Le gusta-. (Tanto Hanamaru como Dia pegaron el brinco de sus vidas, soltando maldiciones por separados. Hanamaru puso una mano en su pecho, tratando de contener que su corazón se saliera de su pecho, mientras que Dia, daba inhalaciones y exhalaciones por el susto).

Hanamaru:-Dios mío, casi nos matas, Kinako-. (Murmuró casi en un hilo de voz, Hanamaru).- ¿De dónde saliste?-. (Preguntó, debido a que no la había escuchado venir y mucho menos la había visto, entonces eso fue un doble susto mortal).

Kinako:-Estaba detrás del sofá, desde que llegaste-. (Señaló el lugar al que decía, sin muchos ánimos).

Dia:-¿Y que hacías ahí?-. (Ahora fue turno de Dia, quién apenas se le estaba pasando el susto).

Kinako:-Pues...Se escapó la señora Daisy-. (Ambas fruncieron el entrecejo).

Dia:-¿Señorita Daisy? ¿Quién es esa señora y por qué está en nuestra casa? Para empezar, ¿Por qué estaba aquí?-. (Indagó Dia, un poco confundida, su pequeña Kinako no solía traer a nadie a casa).

Kinako:-Mamá, Daysi no es una persona-. (Aclaró la castaña).

Dia:-¿Entonces? ¿No me digas qué...?-.

Kinako:-La señorita Daysi, es mi rata mascota-. (Hanamaru abrió los ojos sorprendida y miró hacia abajo, notando que la pequeña Kinako había posado si mirada al decir eso. Al hacerlo, pudo ver una rata blanca con los ojos rojos estar debajo de la mesa de centro).-Uh, ya la encontré-. (Sin más, se agachó y tomó a la pequeña rata blanca entre sus manos y se marchó, subiendo las escaleras sin importar que sus madres estaban en un pre-infarto).

La sala se quedó en completo silencio por un momento, hasta que Dia lo rompió.

Dia:-La señorita Daysi es un poco...-. (Aflojó el nudo de su corbata y soltó un suspiro).

Hanamaru:-Peculiar-. (Completó Hanamaru, volviendo en sí y mirando a Dia).

Dia:-Sí, eso-.

Hanamaru:-¿Y los niños?-. (Preguntó, recordando a los gemelos debido a Kinako, quién ahora ya veía que estaba bien).

Dia:-Mi madre vino en la mañana y se los llevó, mencionó que los llevaría de compras con mi otra mamá, no quieren separarse de ellos por nada del mundo-. (Suspiro).

Hanamaru:-Me alegro que los hayan aceptado...Por un momento creí que no les agradaría la idea de que adoptamos-. (Dia negó con la cabeza y se levantó, rodeó la mesita y se sentó al lado de Hanamaru).

Dia:-Ellas no son así, son más amables de lo que parecen-.

Hanamaru.-Lo sé, lo descubrí cuando las vi abrazar a mis pequeños con tanta emoción-. (Hanamaru recargó su cabeza en el pecho de Dia y soltó un suspiro, mientras que Dia, la rodeó con sus brazos y así se mantuvieron un rato, hasta que Hanamaru recordó algo y rompió el abrazo).-Por cierto, quería hablar de algo importante contigo-.

Dia:-Uh, ¿de qué se trata?-. (Preguntó).

Hanamaru:-Ahora que tenemos a los pequeños, creo que deberías de deshacerte del cuarto rojo, ¿no crees?-. (Aquella pregunta la hizo cuestionarse profundamente).-Quiero decir, ellos van a crecer y pueden llegar a tener curiosidad por esa habitación, en un descuido, pueden entrar ahí y realmente sería un poco...Vergonzoso-. (Las mejillas de Hanamaru se tiñeron un poco rosa).

Dia:-Tienes razón, ya no podemos tener una habitación así ahora que tenemos hijos, Uhm...-. (Mordió su labio inferior y miró perdidamente el piso, pensando y buscando una solución al mismo tiempo).- ¡Ya se!-. (Dijo, un poco emocionada con la idea que había tenido).-Hagamos esto; tirare todo y dejaré vacía esa habitación, para ocuparla como biblioteca para Kinako y cuarto de estudio, ¿Qué te parece?-. (Preguntó con una sonrisa, esperando la respuesta de Hanamaru, quién sonrió).

Hanamaru:-Es una buena idea-. (Aceptó, pero su actitud cambio y sonrió un poco coqueta).-Oye, ¿y si le decimos a tu mamá que si cuida de los niños este fin de semana para que tengamos nuestra última noche en ese cuarto?-. (Alzó ambas cejas, sacándole una sonrisa a Dia).

Dia:-¿Estas segura? No quiero lastimarte como lo hice en algún momento, no me lo permitiría-. (Negó, sin perder aquella suave sonrisa que había adoptado).

Hanamaru:-Tranquila, al final, pude adaptarme a ti y...Verle el placer en este juego, así qué, ¿te parece bien darle su adiós definitivamente a ese cuarto?-. (Dia soltó una risita y asintió).

Dia:-Definitivamente eres una pervertida de lo peor-. (Pellizcó con suavidad su nariz y río junto a ella).

Hanamaru:-Nos parecemos en algo, cariño-.

Continuará..........




El día de mañana será publicado el capítulo 57 y posiblemente el final, aunque aclaro que ese si será bastante largo. Estoy exhausta de tan solo imaginármelo.

365 días de sadomasoquismo- (DiaMaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora