Capítulo 10.

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Capítulo 10.

Al día siguiente me tuve que levantar muy temprano ya que tenía una reunión con nuestros socios colombianos y Aiden dijo que él tendría una con los socios de su empresa.

Estar en esto es algo agotador ya que como esposa de uno de los lideres de la mafia mexicana que intenta introducirse en el negocio tengo que estar conociendo gente de distintas nacionalidades y tratando con imbéciles a cada tanto.

Para cuando llegue Mónica ya me esperaba (ok esto es raro ella también tendría que estar en la reunión de Aiden y no en esta) la mire extrañada y me deje llevar por mi (toxica) curiosidad.

-¿Tu no tendrías que estar en la supuesta reunión de Aiden?- ni siquiera la salude fui directo al grano.

-No me informo nada, este idiota cada vez está más distraído- dijo negando con la cabeza -Ya le preguntare después ¿vamos?-

-Vamos-

Después de tratar sobre los productos que importaremos desde Colombia me sentí con la curiosidad de saber que había pasado la noche anterior y me refiero a donde había ido mi marido así que me senté frente a la computadora de mi escritorio y entre a las grabaciones de seguridad.

-¿No te iras aun?-

-No, quiero revisar algo antes-

-Como quieras-

Encontré el momento preciso cuando Aiden se levantaba de la mesa y se dirigía al corredor que conectaba mi oficina y la sala de juntas   donde fue interceptado por Alda, él se volteo y la muy perra lo beso, lo beso y el infeliz no la corto al instante (bueno al menos la detuvo) hablaron por unos minutos el parecía tenso, irritado y luego se marchó de regreso a la mesa (Ha esta maldita la mato y a este idiota lo castro).
Regrese a casa furiosa entre y me senté en el sillón de la sala, el reloj marcaba casi las 10:00 PM y no llegaba (ok preocúpate) saque mi teléfono y estaba por llamar cuando entro ¿ebrio?

-Valla hasta que apareces- era mi furia hablando.

-Hola mi amorrrrrrrr- intento juguetear con mis mejillas alargando la “r” en lo antes dicho.

-¿Como estuvo tu reunión? ¿Mónica estuvo en ella?- pregunte.

-¿Ah? Por supuesto, si- primera mentira.

-¿Estas ebrio?-

-No tome tanto- hijo de tu puta madre pensé, segunda mentira.

No quise seguir las manchas de labial en su cuello fueron la cereza en este pastel, solo negué con la cabeza y me marche, el me llamo unas cuantas veces, pero no le preste atención solo quería ahogarme en alcohol y llorar (no yo quería venganza) marque a Armin y fui a tomar con él. 
Entre la risa y el alcohol Armin intento besarme, pero lo detuve tan rápido como pego sus labios a los míos separándolo de inmediato.

-No Armin, estoy casada y aunque tenga conflictos con mi marido lo amo a él no a ti-

-Yo lo siento no debí…- se intentó disculpar y ¡oh sorpresa! Era mi marido.

Se le lanzo encima como loco y lo golpeo brutalmente.

-¡Ya Aiden vasta!- grite separándolo.

-¡¿Qué haces con el?!- me reclamo.

-Vamos a casa aquí no es el lugar para escenitas-

Claro la conversación no quedaría ahí, él tenía sus dudas yo las mías, él estaba celoso y yo estaba entre: lo mato en el coche o lo enveneno con el desayuno (ustedes entienden ¿no?).
Fuimos a regañadientes hasta su auto y ambo destilábamos furia y celos.

-Responde ¿Qué hacías con él?- me exigió.

-¿Enserio quieres saberlo Aiden?- le pregunte.

-Si- me respondió.

-Estaba intentando hacer lo mismo que tu hiciste con su hermana- (jajaja en tu cara) se le bajo la borrachera y se tensó de inmediato.

-No sé a qué te refieres- se negó el desgraciado haciéndose el ignorante.

-Una vez te dije que soy mexicana no estúpida, no tuviste una reunión y si lo hiciste no creo que se llevara más de 8 horas, vienes aquí ebrio y con labial por todo tu cuello- le aplaudí -Ves como tenía razón, si era tu capricho después de todo, ya querías carne fresca ¿no?- solo me miraba en silencio.

-No paso como tú te lo imaginas, y no eres un juego-

-¡Ah! admites que si paso- solo asintió -bien- acepte restándole importancia mirando por la ventana del copiloto,  

-Dany es…-

-Vete a la verga con la estúpida esa, con ella no te costó tanto ¿no?-

Estaba furiosa y a la vez decepcionada me bajé del coche y empecé a caminar hacia la casa, el me sigue por la sala hasta interceptarme en uno de los pasillos.

-¡Dany espera!- me tomo por el brazo y me volteo -¿Podemos hablarlo? Déjame explicarte solo dame dos minutos-

-Aiden no me vas a explicar nada, estas ebrio y yo estoy a punto de enterrarte un puto cuchillo en el cuello, mañana hablamos-

-Dany…-

-¡Que mañana hablamos!-

Era obvio que no dormiría con él, tome una almohada y una sábana y me dirigí a la habitación de mi madre.

-Hola mamá-

Ella solo miro las cosas -¿Ya te pinto cuerno?-

-Ni se te ocurra defenderlo-

-No pienso hacerlo, solo te pregunte si ya te pinto cuerno- se quitó de la puerta y me dejo entrar.

-Si- admití cabizbaja.

-Hay hija, creo que tanto tu como yo sabíamos que pasaría-

-Si creo que sí, me enamoré de un idiota y me convertí en una idiota-

-¿Lloraras?-

-No-

-Menos mal-

Su reacción me sorprendía, acaban de romperle el corazón a su hija y ella esta toda indiferente.

-Mira Dany, en el amor se sufre, nada es perfecto y te lo dice una vieja que ha vivido muchísimo, yo tuve que sufrir mucho antes-

-¿Pero? ¿Por qué mamá? ¿Por qué si sabía que la cagaria monto todo este teatrito de la boda porque ilusionarme con palabras bonitas y después atacar por la espalda?-

-Porque es un hombre, así son, juegan con tigo te ilusionan y luego te votan; o, simplemente se equivocó fallo en un momento de debilidad y en verdad está arrepentido-

-Ya decía yo que faltaba que lo defendieras- comente sarcástica.

-No lo estoy defendiendo, si te cásate con él fue porque viste en el algo distinto, algo que no viste en otros, crees que tu padre no tuvo sus aventuritas, nadie es perfecto Dany. Tampoco quiere decir que te amarres ciegamente a él, si la cago que se gane tu perdón que le cueste y si se lo das que lo valore porque nadie está para segundas oportunidades ¿entiendes?-

Solo asentí.

-Bien ahora durmámonos, hazte flaca que apenas me cabe a mi-

Sonreí ante sus comentarios y me dormí (la verdad había sido un día muy agotador).

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