Capítulo 9.
Había pasado una semana de luna de miel, era hora de volver a casa (es decir hora de volver a trabajar) el restaurante donde estaba trabajando que casual mente ahora es mío (tremendo regalo nos vino a dar) ahora era un exclusivo club nocturno para millonarios.
Cuando por fin llegamos a México lo primero que tenía que hacer era ver a Mónica ya que ella se estaba haciendo cargo del diseño de remodelación.
-Bien creo que todo está bien solo falta que revises la sala de conferencias que me pediste- comento.
-Espera ¿Qué sala?- estaba confundida.
-Me enviaste un correo diciendo *quiero una sala privada algo exclusivo para reuniones con clase pero que tenga un aire erótico*- me mostro el correo.
-¿Qué yo que?- esto tiene el nombre y apellido de mi marido por todos lados -¡Aiden!- grite fulminándolo con la mirada.
-Yo mejor me voy, nos vemos luego cielo- dijo corriendo a la salida.
-La vemos- Mónica llamo mi atención abriendo las puertas de la sala.
En el interior las paredes tenían tonos blancos y rojos, candelabros dorados colgando del techo iluminaban todo el lugar la mesa del centro era redonda y las sillas, bueno no eran sillas en realidad eran de esos sillones raros que tienen los moteles (impactada ya estaba, esto es otro nivel) tenía clase, era erótico, era a lo Aiden Johnson (y yo quera estrenarlo con Aiden Johnson).
-Y bien pido que saquen todo o…-
-No déjalo, de algo servirá- dije saliendo de mis sucios pensamientos.
-Bien- acepto ella -Ahora hay que hablar del personal-
-Ya lo pensé- asentí -necesito seguridad tanto fuera como dentro del lugar, los vendedores (persona quien venderá “los productos” [drogas] a nuestros socios y clientes, el personal de la barra, y el entretenimiento [bailarinas que se suban a esa barra show])-
-Bien está arreglado entonces-
Después de ver todos los detalles muy minuciosamente volví a casa.
-¡Hola!- grite desde la puerta.
-Hola corazón ¿Cómo te fue?- pregunto mi madre.
-Bien mamá ¿Aiden ya regreso?-
-Venga que no llevas ni un día aquí y ya lo quieres más a él que a mí, pero allá arriba hay un Dios que todo lo mira y…- interrumpí su drama.
-Si mamá te extrañe, también te amo, pero tengo que hablar con mi marido-
-¿Ah? De eso nada ya estuvieron una semana de luna de miel y yo quiero oírlo todo, que paso que hicieron, como lo hicieron, que vieron, ¿hay fotos? Anda que tu marido puede esperar y yo no- dijo arrastrándome hasta el sillón.
Después de dos tazas de café por mi parte y unas copitas de tequila por la suya y de una extensa conversación contándole punto por punto detalladamente mi luna de miel, se marchó a su habitación, si me preguntan a mí, estaba exhausta, sentía que si no me acostaba ya mis piernas fallarían, en eso Aiden apareció en mi campo visual.
-Hola- le salude.
-Hola, pensé que no habías llegado iba a buscarte-
-Llegue hace horas, pero me encontré a mi madre- dije bostezando, literalmente estaba por caer dormida.
-Ha sido un día muy pesado para ti- me cargo y me llevo hasta nuestra habitación, una vez ahí me ayudó a ponerme mi pijama he incluso me hiso un masaje en la espalda (hay como lo amo) -descansa- se acostó a mi lado y me abrazo por la cintura.
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MAFIOSA
ActionElla era una princesa que ascendió a reyna en el mundo de la mafia, no sin antes unos sacrificios. Te demostrara que hasta los mafiosos se enamoran.