Entras a un trabajo en una librería, pero, apenas en el primer día ves un libro algo extraño, pues no tiene autor, este se titula "el bosque de los demonios" no le tomas mucha importancia hasta que te comienzan a pasar cosas extrañas, y, de un día a...
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HELLOOOO, ESTE CAPITULO TAMBIEN ESTA DEDICADO A: k4thy_1802, ¿ya te recuperaste? Espero que si <3
[NARRA ESCRITORA]
En aquel pueblo, se podía apreciar a dos hermanos: Nezuk y Shigeru.
Los dos caminaban por las calles rocosas, buscaban cosas que comprar y como el mayor lo había prometido, también dulces para sus hermanos menores.
— ¿Porque toda la gente esta decaída, hermano? — El menor le pregunto al mayor.
Pues todo el pueblo se notaba, como decía Shigeru, decaída.
— Están tristes por todo lo que esta pasando últimamente, Shigeru. — Hablo Nezuk, se estaba arrepintiendo de llevar a ese lugar a su hermanito.
Siguieron caminando, el mayor tomaba el rostro del pequeño y la ocultaba en su pecho mientras le tapaba las orejas para que no pudiera ver las peleas o gritos de la gente.
[••••]
No sabias si creer en Kyojuro o no.
Ahora mismo estabas caminando junto con el al pueblo, te había prestado de sus prendas, tenias una capucha negra que cubria tu cuerpo y también tu cabello, también usabas una tipo venda negra que cubria tu boca, y con tus ojos no tenias problemas, pues a simple vista parecían de hombre.
— ¿Enserio es necesario que use esto? — Le preguntaste a Kyojuro.
Este estaba en su forma zorro, venía caminando al lado de ti, obviamente en 4 patas.
— Si no quieres ser violada por hombres si, si es necesario. — Te dijo el animal.
Aunque, más bien este gruñia y soltaba furfullos, como eras mujer, según el las mujeres poseen magia, así que si le entendías.
Y los hombres que pasaban por ahí te miraban como si fueras una loca, bueno, tu los entendías, si vieras a otro hombre hablar con un zorro también creerías que estaba loco.
— Pero esque...me estoy muriendo de calooooor. —Te quejaste con una lagrima incluida.
— Pero al menos eso está mejor que estar desnuda, ¿no crees? — Bueno...en eso tenia razón.
Ahí te callaste y seguiste caminando con el zorro.
A veces lo mirabas de reojo y notabas como miraba con hambre a todos los ciudadanos.
— Ni se te ocurra. — Lo jalaste levemente de la oreja, soltó un leve chillido de dolor.
— Pero, todos se ven deliciosos... — Hizo un puchero que ni siquiera se notaba.
A pesar de que probablemente estaba bromeando, sentiste algo de miedo, sabias que no te devoraria pero, tu corazón latía con temor de que en cualquier momento podría devorar a todos.
