El bosque de los demonios | Pilares, Lunas superiores

🗡10🗡

[NARRA ESCRITORA]

La lluvia golpeaba con fuerza y los relámpagos no faltaban.

El camino por donde te arrastrabas ya era totalmente húmedo y tenía varios charcos de lodo.

Te habías arrastrado hasta llegar a ese lugar, aproximadamente 5 horas seguidas, pero, por suerte habías logrado escapar de ahí que era lo que importaba.

El ni grande ni corto césped gobernaba en ese lugar donde estabas, tu ya tenias todo tu cuerpo manchado de lodo, tierra y sangre seca, tus ojos te pesaban, tenias mucha hambre, ya no podías aguantar más, ibas a morir en cualquier momento.

— N-Nghh.... — Soltaste un leve quejido de dolor mientras te seguías arrastrando por el césped.

Ni siquiera te importaba el dolor, ya ni sabías a donde ibas, tenias la esperanza de encontrarte de repente a alguien de tu familia.
Sin darte cuenta, comenzaste a llorar de la desesperación.

[••••]

Pasaron más horas, ya era de noche y la lluvia seguía cayendo con brusquedad, pero, afortunadamente para ti, habías encontrado una pequeña cueva, donde cabias exactamente, ese era tu lugar para pasar la noche, si seguías arrastrandote en la lluvia ya no ibas a amanecer viva.

Te acurrucaste en aquel helado piso, sin duda tenias mucho frío, tu cuerpo ya se estaba congelando, le estabas rogando a Dios mientras llorabas sin parar que por favor, amanecieras viva.

— Por favor Dios...todavía no quiero morir...no...necesito ir con mi madre, ayúdame por favor....— Seguías rogando, mientras la lluvia seguía golpeando el suelo detrás de ti.

[AL DIA SIGUIENTE]

Los rayos del sol del amanecer entraron en tu cueva y te dieron justo en tu cuerpo, el cual seguía sucio, todo sucio y con rasguños.

Segundos después, abriste tus ojos, y al no escuchar la lluvia te levantaste de golpe con tus ojos como platos, miraste hacia el exterior de la cueva, viste que había dejado de llover y el césped todavía se encontraba húmedo.

Viste tus manos y las moviste, para después sentir un gran alivio y rayo de esperanza en tu interior.

— A-Amaneci viva... — Acto seguido te abrazaste a ti misma mientras llorabas. — ¡Waaaa, muchas gracias, Dios, muchas gracias, muchas gracias! —

Agradecias sin parar mientras continuabas llorando de la felicidad.

Hoy tenias otro objetivo: conseguir ropa, ya sea de hombre, bueno, obligatoriamente seria de hombre pero al menos tendrías algo para usar.

No ibas a descansar hasta que lograras salir de este maldito pueblo.

Abrazaste tus rodillas mientras seguías llorando de la felicidad, no podías creerlo, ¡en verdad si habías amanecido! Es como si el universo te estuviera dando otra oportunidad para huir de ese lugar que ni Dios conoce.

De repente, escuchaste un fuerte y gran chillido de dolor que parecía ser de un zorro, te sobrasaltaste ante eso ya que parecía que lo estaban lastimando.

Sin importar el dolor de tus piernas te levantaste, te acercaste a la entrada de la cueva y te asomaste para ver lo que estaba pasando.

Viste a un hombre de ropa de cazador, y tenía una escopeta.

— JAJAJAJAJA, POR FIN TE ATRAPE MALDITO ZORRO! — Grito con furia mientras le apuntaba con el arma a un lindo zorro de color rojo, naranja y amarillo.

Este estaba derrotado en el suelo, enrollado en una red de cacería mientras veía al hombre con ira, le gruñia levemente.

— Gracias Dios, pensé que no iba a comer hoy... — Agradeció mirando al cielo con las palmas juntas.

Ante eso te asustaste levemente, estabas a punto de ver como iban a matar a un zorro, necesitabas hacer algo para evitarlo.

No lo Pensaste mucho cuando te agachaste y agarraste una roca, algo de ti era que tenias una muy buena puntería, así que justamente le lanzaste la piedra en su cabeza, esto lo aturdio y lo hizo perder el equilibrio.

— MALDITA SEA, SAL DE DONDE QUIERA QUE ESTES, COBARDE! — Comenzó a ver a todos lados con su escopeta en defensa.

Sin que te viera,le lanzaste otra roca, ahora en la pierna, este se puso más furioso.

—CARAJO, VEN Y PELEA COMO UN MALDITO HOM- — No acabo de hablar ya que el zorro, como pudo le había mordido la pierna clavando sus colmillos en esta.

El hombre soltó un grito de dolor, miró con ira al zorro antes de apuntar el filo de su arma a el, listo para dispararle.

Impidiendo que lo hiciera, le seguiste lanzando rocas, cada uno con más impacto.

— ¡AGH, VETE AL INFIERNO MALDITO COBARDE! — Grito tan fuerte, que incluso los pequeños pájaros salieron volando de ahi.

Cuando te asomaste de nuevo, el hombre,o más bien cazador ya se había ido.

No pudiste evitar suspirar de alivio, después saliste de aquella cueva y caminaste con algo de dificultad y dolor en tus piernas hacia la red donde estaba atrapado el zorro.

— ¡Zorrito! ¿Estas bien? No me imagino que ese cazador te hubiera mata- — No acabaste de hablar y te detuviste en seco al ver lo que estaba sucediendo con aquel animal.

Te quedaste helada al ver como el zorro se comenzaba a parar en dos patas, mientras sus brazos se alargaban al igual que sus patas, las cuales ahora parecían de un humano...

— ¿¡EH?!— Te quedaste totalmente en shock, te diste la vuelta y comenzaste a correr nuevamente.

Lamentablemente para ti, tus piernas ya no aguantaban el dolor que presentabas, apenas diste 3 pasos cuando perdiste el equilibrio y caiste al suelo...

Mientras tanto con aquel animal, de su cabeza le comenzaba a salir un cabello rubio con puntas rojas, al igual que su cuerpo comenzó a tomar forma humana.

Finalmente, después de unos segundos, el antes zorro se había convertido en un joven de ojos naranjas y amarillo y cabello largo, rubio con puntas rojas.

El alzo la mirada y vio a su cazador huyendo, sonrió victorioso aunque estaba un poco decaído.

— Owwwww, que mal, yo quería comerlo~ — Agregó con algo de tristeza.

Tu estabas totalmente helada al verlo, tu corazón latía a mil por hora y tu cuerpo temblaba exageradamente. No podías creerlo,¿Acaso no podías tener un día en paz?

De repente, al chico le llegó un olor diferente, uno a..... pureza y bellez.

Ante eso este volteo hacia atrás, ahí fue cuando te vio...

Carajo.