Entras a un trabajo en una librería, pero, apenas en el primer día ves un libro algo extraño, pues no tiene autor, este se titula "el bosque de los demonios" no le tomas mucha importancia hasta que te comienzan a pasar cosas extrañas, y, de un día a...
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27: El cazador y una masacre
Dan no podía estar más asustado que nunca, este dejó caer la linterna que portaba al suelo, rompiendo esta en el proceso y provocando que todo estuviera en total oscuridad.
Entonces, en ese preciso momento escuchó como si alguien pasara al lado de él, este volteo solo alcanzando a ver lo que se veía en todos lados: oscuridad.
Sintiendo su cuerpo y corazón helarse del miedo, se levantó, se dio la vuelta y corrió hacia la salida, se había memorizado el camino para llegar ahí, no era tonto, además se veía claramente donde era la salida.
— Finalmente todos me creerán! Le enseñaré este libro a todos, ya lo verán! — Este frunció el ceño agarrando el libro de solo una hoja y corriendo con toda la adrenalina recorriendo su cuerpo.
Su mano libre se estiró para intentar empujar la puerta y así abrirla, pero, cuando lo estaba a punto de hacer, una silueta apareció de repente frente a él, sus ojos de arcoíris brillaban en la oscuridad, este sonrió malvado mostrando sus dientes los cuales también se notaban claramente en aquel escenario oscuro.
— Hoy no, pequeño. – Entonces tomó el brazo de Dan y lo torció quebrándole el hueso, el pelinegro soltó un grito de dolor a la vez que caía al suelo. — Hoy no, todavía nadie sabrá nuestro secreto... —
Sin dejar de gritar y comenzar a llorar, Dan miró al responsable y abrió más sus ojos con sorpresa al darse cuenta que era Floyd, su "compañero" de entrenamiento que al parecer ahora era un demonio.
— No nos conviene matarlo, Douma. — Otra voz se hizo presente, el menor miró notando que era su otro compañero, Hakuji.
— Tiene razón, ya no le dirá a nadie sobre esto. — Kokushibo se dejó ver y salió de su rincón oscuro, Dan se quedó petrificado al ver sus 6 ojos y él aura pesada y amenazante que portaba.
En un momento inesperado todos tenían la apariencia de un demonio, el de ojos arcoíris casi no cambió nada, el pelinegro ahora tenía pelo rosa y unas líneas negras en su cuerpo.
Entonces en ese momento entendió, entendió que sus compañeros tanto como él habían sido engañados, ellos eran demonios como Michikatsu todo ese tiempo.
— ¿¡Porque mierda hacen esto?! ¿¡Porque se hacen pasar por humanos solo para engañar y después devorar a personas inocentes?! — Dan lleno de impotencia grito, sin poder aguantar todavía el dolor de su brazo quebrado, estaba sin fuerzas en el suelo.
Los tres demonios lo voltearon a ver, sin decir nada, el pelidorado de ahí se agachó a su altura y solo se dispuso a darle una patada en su rostro que hizo que gritara de dolor.
