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Wei Wuxian se encontraba revisando minuciosamente el nuevo celular que le habían entregado recientemente. Aunque su mente estaba ocupada con los vívidos recuerdos de todo lo que había aprendido en apenas un fin de semana, no podía evitar sentirse abrumado por la cantidad de conocimientos que había adquirido en tan poco tiempo. De ser un chico que prácticamente desconocía el concepto de una ecuación, había pasado a convertirse en un experto en resolver ecuaciones diferenciales ordinarias. Y no solo eso, también había aprendido a programar en dos de los tres lenguajes de programación más utilizados en la actualidad. Además, había dedicado su tiempo a repasar apresuradamente los apuntes del Wei Wuxian moderno, tratando de absorber toda la información valiosa que estos contenían. Sin embargo, había un área en la que aún tenía dificultades: el inglés. No había tenido suficiente tiempo para abordar adecuadamente este tema en apenas dos días.

Jiang Cheng observaba a su hermano con fascinación. Estaba asombrado por el potencial ilimitado de Wei Wuxian, que superaba con creces el de una persona promedio. Según las palabras de su hermano, todo esto se debía a las experiencias de su vida pasada. Wei Wuxian tenía la extraordinaria habilidad de prescindir de comidas, aguantar sin problemas las necesidades básicas e incluso podía pasar tres días seguidos sin dormir sin que esto afectara su rendimiento. Estas ventajas eran el resultado de su rutina anterior.

Su primera clase del día fue precisamente la de inglés, y solo en ese momento comenzó a preocuparse por lo que podría suceder, ya que ese día se trataba del examen final. Cuando la profesora entregó los exámenes, por suerte, estos serían únicamente escritos. Wei Wuxian comenzó a escribir, plasmando las primeras ideas que le venían a la mente, que obviamente resultaron incorrectas. 

Casi todo el tiempo del examen lo pasó pensando en las posibles consecuencias de un fracaso. Jiang Cheng no le había explicado nada al respecto, lo que le hizo temer que, si fallaba, lo obligarían a arrodillarse durante horas, lo castigarían o incluso lo expulsarían de la escuela. Había invertido tanto esfuerzo en aprender todo lo demás en un tiempo récord que sentía que estaba arriesgando incluso su vida.

Fue entonces cuando recibió un papelito de su compañero de atrás, lo leyó y una sonrisa se dibujó en su rostro. 

Respondió: "No sé nada de lo que hay aquí". 

Siguió mirando el examen, tratando de descifrar el enigma, y después de un rato, recibió otro papelito.

"Pásame tu hoja discretamente".

Wei lo hizo lentamente, continuando jugando con las hojas en blanco que había sacado. Cuando el profesor pidió que se pasaran los exámenes de atrás hacia adelante, Wei recibió su examen, ya respondido, sobre el montón de exámenes sin contestar. Sonrió al verlo y lo pasó al estudiante de adelante. Al darse la vuelta para agradecer al misterioso benefactor, sintió una cálida sensación en su corazón al descubrir que era Wen Ning.

—No me conoces —Hablo el Wen cuando salían—, pero una vez me ayudaste cuando unos chicos se burlaron de mi por no querer participar

—Claro que te recuerdo —Le dijo con lagrimas en los ojos—, Wen Ning, y tu hermana Wen Wing 

—Mayor Wei, ¿Conoce a mi hermana?

El Wei se dio cuenta de que muy probablemente aun no los había conocido, por lo que negó con la cabeza.

—No la conozco pero alguna vez escuche algo de ella, es alguien que admiro —Dijo sonriendo

—Bueno, tengo clase —Dijo el Wen sonriendo—, ¿te puedo saludar cuando te vea?

—Considérame tu amigo —Le dijo Wei Wuxian con una sonrisa—Ahya~ pensé que tendría que arrodíllame por horas si suspendía el examen

—Mayor Wei que cosas dice —Dijo el Wen entre una risita—, lo peor que podría pasar es cursar de nuevo, pero yo no quería eso —El rostro del chico se enrojeció—, no vamos en la misma carrera, e ingles son las únicas clases donde podía verte, llevo los tres básicos esforzándome para estar contigo en la misma clase

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