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—¿Una manera? —dijo Lan WangJi—. ¿Cuál sería?

El Patriarca Yiling suspiró antes de continuar.

—Tendríamos que realizar un intercambio permanente —explicó el Patriarca—. Yo me quedaría para siempre en su mundo, y él vendría a este. De hecho, siempre fue algo que deseé desde el principio, pero creía que Wei Wuxian moderno quería regresar.

—¿Wei Wuxian moderno? —preguntó Lan WangJi.

—Sí, le llamamos así para diferenciarnos —aclaró el Patriarca—. A estas alturas, ya no estoy seguro de si soy verdaderamente heterosexual. Pasé una tarde y una noche en casa de los Lan de la otra línea temporal para recibir orientación. Cuando les confesé mis dudas sobre mi sexualidad, me ayudaron a descubrirlo. Decían que, en el fondo, debería conocer mi verdadera orientación, y creo... que estoy enamorado de alguien.

—¿De un hombre? —inquirió Lan WangJi.

—Sí —el Patriarca soltó una risa nerviosa—, de un hombre.

—Entiendo —dijo Lan WangJi con calma.

—Pero ese hombre no eres tú —continuó el Patriarca—. Estoy seguro de que él no siente lo mismo por mí. Sin embargo, quiero regresar con él y estar a su lado en cada paso que dé.

—¿Está en el otro universo? —preguntó Lan WangJi.

—Sí —respondió el Patriarca—. Lan Zhan, yo también quiero estar en el otro universo. Allí, todos están vivos y bien. Puedo tener la felicidad que anhelo al estar con los que amo, y no le estoy quitando nada al Wei Wuxian moderno porque él también desea quedarse aquí.

—¿Cómo planean hacerlo? —preguntó Lan WangJi.

—Puede que no funcione, pero mi intención es morir ambos en este mundo, ir a cerrar la grieta. Mientras eso sucede, podríamos intentar la empatía. Tendremos poco tiempo para mostrar la vida del otro, pero las consecuencias de que la grieta se cierre con nosotros en lados opuestos pueden ser desde que uno de nosotros pierda la memoria de su primera vida o que el universo nos devuelva a nuestro lugar.

—Es peligroso —observó Lan WangJi.

—Si el idiota no se hubiera escapado, podríamos haberlo hecho todo antes de que la grieta se cierre —Hablo el Patriarca —. Pero no import-..

En ese momento, Lan WangJi utilizó un hechizo silenciador para interrumpir las palabras del Patriarca, reprobando su falta de respeto.

—No lo insultes —advirtió Lan WangJi con severidad.

La conversación continuó en silencio, con Lan WangJi mostrando su preocupación y el Patriarca Yiling contemplando el riesgoso plan que tenían por delante.

El interior del salón de la fragancia en el Clan Jin era testigo de las incansables horas que Wei Wuxian pasaba inmerso en sus estudios. Siempre había sido un estudiante talentoso, y sumergirse en el mundo del cultivo demoníaco era algo que lo intrigaba enormemente. Era su única oportunidad para aprender algo que, de otro modo, habría permanecido fuera de su alcance.

Los escritos se acumulaban a medida que estudiaba, enfocado y determinado. Sin embargo, con el tiempo, una creciente sospecha comenzó a nublar su mente. Wei Wuxian era naturalmente desconfiado, y las intenciones del Jin comenzaron a parecerle sospechosas. La ayuda del Clan Jin podría tener motivaciones ocultas. Comenzó a pensar que el Jin GuangYao no solo buscaba ayudarle desinteresadamente, sino que había más detrás de su aparente amabilidad. Dedujo que posiblemente el Jin quería que trabajara para los Jin, con la esperanza de que Wei Wuxian los ayudara a lograr lo que los Wen no pudieron.

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