𝔻𝕀𝔼ℂ𝕀𝕊𝕀𝔼𝕋𝔼

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La audiencia estaba hipnotizada por la destreza de Jungkook, sus movimientos precisos y la pasión que emanaba de cada nota. Los latidos de la batería crearon un ambiente vibrante, un pulso que conectaba a todos en el lugar en una comunión de ritmo y emoción.

A medida que el solo alcanzaba su clímax, la sala explotó en aplausos y vítores. Jungkook, con una sonrisa satisfecha, finalizó la última secuencia con un golpe resonante que reverberó en la sala, dejando una impresión duradera.

El club nocturno se llenó de un eco de admiración. Jungkook, toalla en mano, se levantó de su batería, agradeciendo con una reverencia a la audiencia que aún vibraba con la magia de su interpretación. 

Victoria

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Victoria

Mientras Jungkook continuaba con su solo, me dejé envolver completamente en la sinfonía que creaba. Su cabello se movía con libertad, como si estuviera bailando en armonía con la música que fluía de la batería. Cada golpe de la baqueta resonaba en mi corazón, y la pasión que emanaba de él se sentía como una fuerza magnética que me atraía cada vez más.

La imagen de Jungkook en el escenario había despertado sensaciones intensas en mí. La destreza de sus manos al tomar las baquetas, el marcado ritmo de sus venas, el sudor que caía de su frente: todo contribuía a la experiencia visceral de presenciar su actuación en vivo. La respiración acelerada, el esfuerzo palpable, todo formaba parte de la entrega apasionada que emanaba de él.

Cada golpe, cada cambio de ritmo, me transportaba a un lugar donde solo existía la música y la conexión palpable entre el artista y su audiencia. Me encontraba inmersa en ese instante único, donde la pasión de Jungkook se entrelazaba con la mía.

A medida que las canciones avanzaban, noté que mis sentimientos hacia Jungkook se intensificaban. No era solo admiración por su habilidad musical, sino algo más profundo. Sus expresiones faciales, la manera en que se entregaba a cada nota, eran como un lenguaje secreto que solo aquellos que estaban verdaderamente conectados con la música podían comprender.

Cuando el solo alcanzó su clímax, mi emoción no pudo ser contenida, y un chillido espontáneo escapó de mis labios. Jungkook, con una sonrisa que irradiaba satisfacción, saludó a la audiencia en un gesto modesto pero lleno de carisma.

Cada detalle de su actuación se quedó grabado en mi memoria, convirtiéndose en un recuerdo imborrable. La conexión entre Jungkook y la audiencia, incluyéndome, trascendió el simple acto de tocar la batería; era una experiencia compartida, un vínculo creado a través de la música.

Verlo dormir plácidamente alado de mi, su respiración relajada me hacían darme cuenta que dos personas vivían en aquel joven. No podia quitarme de la cabeza aquella actuación, sentía que mi cuerpo ardía por dentro. Una sensación de besarlo, y que me hiciera suya se apoderaba de mi cuerpo. 

Decidí que lo mejor era despegar aquella imagen de mi cabeza, yendo al baño. Lentamente me levante, sin hacer ningún ruido. Puesto que lo ultimo que quería era despertarlo. Su mano posaba relajada sobre sus piernas, impidiendo mi paso. Tome sus piernas, moviéndolas lentamente para no generar algún movimiento externo. 

Un sonido ronco salió de él, asustándome. Se movió nuevamente, acomodarse en aquella silla de avión. Dejando ver un bulto sobresalir de su pantalón. Suspire ante tal imagen,  no ayudaba verlo así. Negue con la cabeza y me propuse a seguir mi camino. 

<<Tory>> me detuve en seco. Había sido descubierta, tratando de huir de él. Voltee a verlo para ver ahora su mano sobrepuesta sobre su entre pierna, una sonrisa picara se asomaba por sus labios. La tension de bajarle el pantalón se estaba haciendo mas presente. 

Dispuesta, seguí mi camino hacia el baño. En mi trayecto pude ver a una pareja envuelta en sabanas, pensando que nadie se daba cuenta que hacían. La imagen de ser Jungkook y yo, se planto fuertemente en mi. 

Tome la perilla del baño y entre rápidamente. Mi cuerpo pedía ser tocado, quería que sus manos pasaran por cada zona, sentir sus dedos rozar mi piel. Y tener su cuerpo sudando y jadeante para mi. Por primera vez, estaba necesitada de alguien.

Mi coño ahora estaba húmedo, necesitado de sus dedos. Baje lentamente mi pantalón, decidía a darme un poco de amor. Introduje dos dedos ,puse el video de aquel show. Dándome caricias conforme al ritmo. El éxtasis se hacia presente, saber que podría escucharme me ponía aun más caliente. 

<<Kook...>> gemí levemente. Un par de caricias más y su mirada enfocada en la camara, lograron que llegara al orgasmo. Mi respiración acelerada se hacia presente, me incorpore nuevamente. Lave mis manos y mi cara, y me encamine nuevamente al sillon.

Di un suspiro de satisfacción al encontrarme a Jungkook en el suyo, sonrei para mis adentros victoriosa. Agradeci que no fue consiente de la escena en el baño. Me abri paso junto a él y me dispuse a copiar su accion. 

 

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【Still with you//Jungkook//en emisión//+18】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora