【Ｓｔｉｌｌ ｗｉｔｈ ｙｏｕ／／Ｊｕｎｇｋｏｏｋ／／ｅｎ ｅｍｉｓｉóｎ／／＋１８】

𝕍𝔼𝕀ℕ𝕋𝔼

𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤

-Jungkook. Es hora ya llegamos.- La voz de Tory me hizo despertarme, me acomode nuevamente en mi asiento, vislumbre por la ventana del avion nuestro aterrizaje.

Había tenido este sueño nuevamente. Mi ida a nueva york en aquellas época fue por mi ruptura amorosa. En aquel tiempo no era más que un adolescente con el corazón roto. Volverla a ver, sentir sus labios rozar con los míos y  escuchar su voz nuevamente me empezó a generar la duda de la relación que tenia con Victoria.

"Buenos días Damas y Caballeros. Agradecemos su preferencia de viajar con nosotros. Una vez arribado el avion pedimos permanezcan sentados"

Sono atreves de los altavoces del avion. El descenso fue rápido, tomamos nuestras cosas y nos dirigimos hacia la zona de equipaje. Fuimos recibidos por el equipo de marketing donde The Jungle se presentaría, nos habían recibido con una gran bienvenida. 

-¡Por fin! Tierra-Exclamo Jackson. Levantando y bajando sus brazos en señal de emoción.

-Enserio eres un estúpido-  Sandy no dudo en darle un golpe en la cabeza. Haciendo que los demás rieran ante dicho acto. 

-Como sea, es mejor que tomen sus cosas y nos apresuremos ala salida. Nos esperan-

Finalmente, nuestras maletas comenzaron a aparecer en la cinta transportadora, y cada una de ellas era recibida con entusiasmo por sus respectivos dueños. La emoción de estar en Las Vegas se hacía patente en el grupo. No cabía duda de que este viaje traería cosas buenas para todos nosotros.

-Conforme vayan saliendo sus maletas, diríjanse hacia la salida. Nos vemos allí -volvió a hablar Christopher. Mis pertenencias habían sido las últimas en salir. Conocía perfectamente la salida, así que me aseguré de que nadie del grupo se quedara atrás. Fue entonces cuando noté que Tory estaba teniendo dificultades para sacar su maleta.

-Déjame ayudarte -ofrecí.

-No... digo gracias, pero puedo sola -respondió con un deje de orgullo.

Suspiré un poco y la observé mientras intentaba una vez más sacar la maleta por sí misma. Fue evidente que, por mucho esfuerzo que hiciera, no podría liberar su equipaje de la cinta. Me ofrecí nuevamente para ayudarla, pero esta vez recibí un rotundo no de su parte. Su orgullo femenino estaba claramente en juego.

A pesar de su negativa, no pude evitar preocuparme por Tory. Estaba claro que ella era terca, pero también apreciaba su independencia. Sin embargo, la situación se volvía un poco incómoda, y los demás miembros del grupo comenzaban a notar la escena

-¿Porque no me dejas ayudarte? -pregunte nuevamente, ofreciéndome  de manera más neutral para no herir el orgullo de Tory.

-Yo puedo sola, Fortachón.-

-Vale- Chasquee la lengua dejando que ella pusiera en prueba sus palabras.

-Bueno no puedo. Ayúdame- 

Ella me miro y finalmente cedió, aceptando la ayuda que tanto necesitaba. Juntos, logramos  liberar su maleta de la cinta transportadora. Suspiro aliviada regalándome una sonrisa sincera

-Eres terca. Me gusta- 

Nos dirigimos juntos hacia la salida. Alguna que otra chica me miraba de reojo, no podia negar que captaba esas miradas en las mujeres. Mi apariencia no estaba mal y después de todo, soy alguien de buen ver.

-¿Disculpa?- Se detuvo haciendo que volteara a verla. -No soy para nada terca. Soy independiente-

-Lo que tu digas, muñeca.- Le guiñe un ojo. -De vez en cuando debes dejar que los hombres te ayuden, Princesa.- Le guiñé un ojo con una sonrisa cómplice