"Quod amor destruit" El amor tiene la capacidad de sanar pero también es destructivo, en ambicioso y no se conforma nunca, o al menos esa es la definición de amor que tiene Sirius Black, definición que le creo su amor por Severus Prince, un mago san...
La relación de los hermanos Black y el Prince con los Malfoy fue casi un accidente...más bien un acto heroico, o así lo veía Regulus Black y Severus Prince, pero aquel suceso hizo lo que hoy es el quinteto más "alabado" en Hogwarts.
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FLASHBACK
Era cuarto año de Black mayor y Prince, por lo tanto el tercero de Black menor. Severus aún no quería hacer pública su amistad con el mayor de los hermanos Black pues temía que todos dijeran que era un aprovechado, algo que le molestaba un poco a Sirius pero él complacía en todo a su querido Bellus así que a pesar de su disgusto no reprochaba, solo algunas veces pero callaba cuando Severus se negaba.
Sirius, poco a poco fue tomando poder dentro del castillo, a pesar de tener 14 años. Black influenciaba de muchas maneras a todos y las situaciones que le convenían y nadie se atrevía a contradecirlo, no querían meterse en problemas, ni a ellos ni a sus familias pues era bien sabido que la mayoría de las familias sangre pura tenían alguno que otro negocio con la familia Black, algunos chicos y otros gordos, no importaba. Sabían que meterse con el heredero era como insultar a Lord Black o peor, insultar a Lady Black, así que cada cosa que Sirius quisiera no se le era negada, al menos por parte de los alumnos, los profesores eran otro asunto, algunos cedían a los caprichos de Sirius como lo era Slughorn y Galatea y otros como McGonagall que no accedían a darle privilegios a Sirius, ni mucho menos al pequeño Regulus aunque no era necesario, ambos hermanos eran muy buenos en muchas clases pero sin duda el alumno estrella del colegio era Severus Elnath Prince.
Prince era bien conocido por ser diestro en todas sus materias, incluso tener casi las optativas a excepción de Adivinación. Siempre se podía ver a Prince corriendo de un lado a otro para llegar a clases, jamás se despegaba de sus libros, pergaminos y pluma, esfuerzo que claro que le traía buenas recompensas.
En fin, su relación con el heredero Malfoy se presentó un día de invierno.
Severus estaba caminando apresuradamente hacia su clase de DCAO, iba dos minutos atrasado pero acababa de salir de Runas Antiguas, no podía estar en dos lugares al mismo tiempo así que caminaba con rapidez por los pasillos tratando de no perder ni un segundo. Por un momento fijo su vista en el suelo soltando un jadeo por lo ajetreado que comenzaba a estar, aquel descuido lo hizo caer al suelo cuando chocó con un alumno de Slytherin de quinto año.
—¡¿Eres ciego o que, Prince?!— gritó el mayor con enojo
Severus sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar el grito del otro chico. El mago menor recogió con velocidad sus libros dispuestos a irse pero otra mano los volvió a tirar con brusquedad.
—¿A dónde crees que vas, Prince?
Severus frunció el ceño con enojo, era una persona paciente pero algunos lograban que perdiera los estribos con facilidad.
