𝚅

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Advertencia: Este capítulo tiene contenido de actos sexuales. Si eres sensible al tema o no te gusta puedes deslizar hasta la siguiente parte donde verás una imagen de la portada separando los "actos".
Advertencia 2: Es mi primera ves escribiendo algo de este tipo así que pido comprensión si no les agrada el cómo fue redactado, de igual manera si no les llega a gustar puedes deslizar al siguiente "acto".

 Advertencia 2: Es mi primera ves escribiendo algo de este tipo así que pido comprensión si no les agrada el cómo fue redactado, de igual manera si no les llega a gustar puedes deslizar al siguiente "acto"

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Los hermanos Black habían logrado quedarse a pasar la noche en Prince Manor, todo a la gran insistencia de Sirius, recordemos que "Todos los caprichos de Sirius son ley para todos excepto para él mismo". Así que detrás de varios minutos de insistencia los cuatro adultos accedieron.

Walburga mandó a Kreacher a Prince Manor a llevar unas prendas de ropa a sus hijos, algo que el elfo hizo sin chistar.

Eran las 12:50 de la noche, Sirius daba vueltas en su cama con sábanas de seda impaciente. Faltaban diez minutos y sentía que ya no podía más.
Los Prince le habían asignado una habitación a un lado de la de Verus la cual estaba justo en frente de la habitación que ahora ocupaba Regulus así que cuando saliera debía ser cuidadoso, suerte que los abuelos del Prince dormían cinco habitaciones allá de la del Severus.
Sirius miro el reloj de bolsillo que siempre traía consigo, 12:56, ¿Por qué el jodido tiempo se le estaba haciendo eterno?
Cuando Severus le pidió que se quedara su corazón aceleró con fervor, sus manos sudaron y su estómago dolió pero a pesar de eso insistió todo lo que pudo para que sus padres y los abuelos de Sev accedieran a que pasaran la noche allí.
Cuando llego la hora de que sus padres se fueran se despidieron de ellos y media hora después las luces de Manor Prince se apagaron, antes de entrar a sus habitaciones Bellus le dijo que lo esperaba en sus aposentos exactamente a la 1:00 am, hora que ya nadie estaba despierto, ni siquiera Wisell lo estaría, así que con gran nerviosismo Sirius entró en su habitación para prepararse de todas las maneras posibles.

Quería que esta noche fuera especial.

Cuando Sirius vio que el reloj marcaba la 1:00 am salió de su cama, se miró en el espejo y sonrió. Oh, claro que el Black sabía lo atractivo que era y eso lo usaría a su favor.
Sirius esa noche vestía una pijama de seda color negro, aunque solo tenía el pantalón puesto dejando al descubierto una pequeña parte del inicio de su pelvis, no traía camisa dejando ver su escultural cuerpo, algo musculoso sin llegar a lo vulgar, no podía excederse en masa muscular pues su madre decía que era innecesario ya que tenía su perfecto rostro. A parte del pantalón tenía una bata igualmente de seda negra así que aún en pijama lucia tan atractivo y según él , seductor.

Sirius se amarró la bata cubriendo su abdomen y salió de la habitación sin hacer ruido.
Dio unos cuantos pasos y miro la puerta blanca frente a él la cual tenía grababa en un pequeño rectángulo de jade con el nombre de Severus Prince grabado en él. Sirius trago saliva y con todo el valor que reunió tocó la puerta en un movimiento suave sin quieres hacer mucho ruido.

—Pasa— se logro escuchar del otro lado de la puerta.

Sirius tomó la manija de la puerta y la hizo hacia abajo abriéndola. Cuando entro no supo que hacer, jamás en su vida había estado tan nervioso como lo estaba ahora.
Cuando entró se encontraba en una amplia habitación color blanco y detalles dorados, no creía que fuera en oro pero seguía viéndose bien. En una esquina había un sofá estilo Chesterfield de terciopelo blanco, a un lado un sillón de una plaza del mismo material y en medio de estos una mesita inglesa ovalada de mármol blanco y base de roble.

𝐐𝐮𝐨𝐝 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐢𝐭 (Snirius) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora