𝐐𝐮𝐨𝐝 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐢𝐭 (Snirius)

𝚇𝙸

—Extrañaré que estén con nosotros— dijo Regulus a los dos rubios mientras bajaban del tren

—Nosotros también extrañaremos volver con ustedes— Narcissa sonrió nostálgica

—La separación es necesaria, dentro de un par de años volveremos a estar todos juntos— ánimo Sirius sin expresión alguna caminando donde se encantaban las tres familias esperándolos

—Eso es cierto, de todos modos les escribiremos seguido— aseguró Lucius con una sonrisa ladina

—Mis amores, bienvenidos— saludó Walburga a sus dos hijos, besando como siempre la mejilla de Regulus y luego la de Sirius

—Madre, por favor, ¿debo decirte todos los años que guardes compostura?— susurró Sirius sólo para su madre quien no tardó en sonrojarse un poco avergonzada

Los cinco muchachos se acercaron a sus respectivas familias quienes los recibieron contentos en diferentes niveles pero todos igual de orgullos por los dos rubios recién graduados.
Abraxas felicitó con sólo palabras a su primogénito mientras que Druella le sonreía a Narcissa y Cygnus de igual manera le sonreía totalmente orgulloso.

—Un logro más y cuando tomen matrimonio se sumará otro— habló Druella sonriente

Lucius y Narcissa se miraron y en sus mejillas apreció un delicioso sonrojo al imaginarse ya esposos.

—Bueno, nos vamos— habló Lord Prince captando la atención de todos—Severus necesita arreglar unas cosas antes de nuestro viaje a Egipto

—Nos vemos dentro de dos meses— Lady Black se acercó el muchacho de negros ojos y besó sus dos mejillas

Severus se despidió de todos y se acercó a su novio quien le sonreía y en cuanto tuvo a Severus a unos cuantos centímetros lo jalo de la cintura atrayéndolo más a él haciendo que el más bajo se sonrojara tiñendo sus pálidas mejillas de un hermoso carmesí.

—Dos meses serán una tortura— dijo Sirius juntando sus frentes

—Siempre tan dramático— susurró de vuelta Severus

—No lo soy, en verdad que estar lejos de ti me pesa en el alma

Ambos permanecieron en silencio, sintiendo el aroma del otro, tratando de grabarlo bien en sus mentes para recordarlo estos dos meses que estarían separados pero les reconfortaba que luego de eso estarían juntos de nuevo.

—¿Me escribirás?

—Tenlo por seguro, Sev— aseguró el Black separándose levemente—Te escribiré tanto que mi pobre halcón maldecirá el día en que nació

—De todos modos nos veremos unos días antes de regresar a Hogwarts— habló el heredero Prince

—¿Por qué?— preguntó Sirius frunciendo el ceño

—Por la boda de Lucius y Narcissa— aclaró y Sirius asintió rápidamente—No me digas que lo olvidaste

—Tengo tantas cosas en la cabeza. Ser el heredero Black y ser increíblemente guapo cansa, ¿sabias?

Severus sonrió y por fin se separaron, Sirius le dio un corto beso en los labios y lo dejó ir por fin. Parado junto a su familia vio cómo los Prince desaparecían rápidamente entonces él hizo lo mismo junto a sus padres, su hermano, su rubia prima y los padres de esta.