"Quod amor destruit" El amor tiene la capacidad de sanar pero también es destructivo, en ambicioso y no se conforma nunca, o al menos esa es la definición de amor que tiene Sirius Black, definición que le creo su amor por Severus Prince, un mago san...
El invierno había caído sobre Hogwarts y cada uno de sus rincones. Dentro del castillo los alumnos se abrigaban y charlaban de manera animada esperando la ansiada navidad donde volverían a casa por un corto tiempo y pasarían agradables momentos con sus familias.
Todos los alumnos hablaban animadamente en el Gran Comedor, el día estaba empezando y esperaban la hora para partir a sus clases. El bullicio del salón desapareció por completo cuando por las grandes puertas entraron cinco alumnos, cuatro muchachos de gran porte y una bella joven de elegante caminar.
Entre ellos se distinguían dos jóvenes; el primero era alto, con un cabello ondulado y negro y tenía unos penetrantes ojos grises que congelaban a todo aquel a quien miraran, podías distinguir a simple vista que era Sirius Black. A su lado izquierdo, agarrándolo de la mano, entrelazando sus dedos había un joven unos cinco centímetros más bajo, era de pálida piel, ojos negros y cabello liso del mismo color que sus iris. Este último era considerado un ángel con belleza de griegos, sin duda Severus Prince era un chico hermoso y el muchacho a su lado era su protector, siempre acompañados uno del otro. Estos dos muchachos iban en medio de todos.
A un lado del joven de negros ojos estaba un chico, un poco más alto que él, quizá unos tres centímetros, era un joven de grises ojos, cabello ondulado y negro, con rasgos finos, casi idéntico al más alto de los tres pero su nombre era Regulus Black, el menor de todos. Del lado contrario, junto al mayor de los hermanos Black se encontraba Lucius Malfoy, era el mayor de los cinco, era un joven aristócrata de rubia cabellera platinada, de ojos azules casi grises y piel clara sin llegar a ser pálida, a su costado se encontraba la hermosa Narcissa Black, prima de los hermanos Black, era una muchacha rubia de ojos azules y marcados pómulos.
Los cinco a ojos de los demás eran jóvenes tallados por las mismísimas deidades griegas.
Todos ellos, liderados por la pareja principal se dirigieron hacia la mesa de Slytherin donde rápidamente fueron rodeados por estudiantes de esa misma casa, estudiantes que esperaban unirse aquel quinteto.
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—Idiotas...siempre queriendo lucirse a donde sea que vayan— James Potter gruñó viendo al grupo que entraba
Después de la entrada de los cinco adolescentes todos volvieron hablar, algunos continuando con sus temas personales y otros más hablando sobre aquellos cinco chicos.
—James, tranquilo...si te molestan ignóralos— razonó su amigo, Remus Lupin, un joven con cicatrices en el rostro
—Malditas serpientes rastreras— susurró el mago de gafas, James Potter — yo sé que traman algo...en especial el idiota de Black
El mago de piel canela se enderezó posando uno de sus brazos en los hombros de su novia, Lily Evans.
—¿Que Black, James? Son tres— preguntó un poco confundida la chica
