Habían pasado tres días desde el maravilloso encuentro en cuerpo y alma que habían tenido los herederos de la familia Black y la familia Prince.
—He esperado demasiado tiempo ya, Regulus— reprochó el mayor de los hermanos
Llevaba tan solo 15 minutos esperando pero para Sirius Black que todo lo que quería lo tenía al momento habían pasado siglos.
—Un segundo más, Sirius— pidió Regulus mirándose por última vez en el espejo—Eres un desesperado
—No me gusta perder los segundos contemplando tu vanidad
Regulus soltó una carcajada con toque sarcástico y miro a su hermano con unos ojos que decían "mira quien habla"
—Si de vanidosos hablamos, querido Sirius, tú eres el ganador
El mayor rodó los ojos y una pequeña sonrisa se asomó en sus labios mirando cómo Regulus tomaba una bolsita de galeones.
—Listo, vámonos— dijo el menor haciendo que su hermano retrocediera para cerrar la puerta de su habitación
—Tienes suerte que Severus tarda demasiado en terminar de desayunar. Te mataría por hacer que mi Verus esperara— dijo Sirius dándole la espalda a su hermano para bajar por las amplias escaleras
—Aún así no se desmoronará por aguardar unos escasos minutos— sonrió Regulus siendo conocedor de la respuesta que le daría Sirius
—¡Claro que no, Regulus!— exclamó Sirius llegando ya a la planta baja de la residencia—Pero Severus no es alguien que debería desperdiciar su valioso tiempo esperando
Regulus sonrió con una pizca de ternura viendo a su hermano hablar de su novio, palabras tan dulces salían de sus labios demostrando cuan enamorado estaba.
—¿Sirius?— llamó Regulus haciendo que el nombrado lo mirara —Estoy contento de haberte presentado a Severus hace algunos años ya
Ante la confesión de su hermano, el hijo mayor de Walburga y Orion Black sonrió con un poco de nostalgia acercándose unos pasos al menor.
—Es algo que te agradecer hasta que la eternidad llegue a su fin— puso una mano encima del hombro de Regulus como acto de agradecimiento
—¿Ya se van, queridos?— la voz de Lady Black apareció en la habitación haciendo que sus hijos la miraran
—Así es madre— respondió el mayor de sus hijos —De hecho— sacó su reloj de bolsillo y miró a la mujer —vamos contra reloj.
Regulus ante la noticia se sobresaltó un poco y se acercó a la chimenea tomando polvos flu de la vacija de porcelana.
—Recuérdame a donde van— Walburga se acercó a su hijo mayor y abotonó perfectamente el último de los botones de la negra camisa que tenía puesta
—Nos encontraremos con Cissy, Malfoy y Severus en el callejón Diagon y haremos necesarias compras
—Bueno, regresen para cenar
Finalmente Sirius camino hacia la chimenea junto a su hermano quien dijo "Callejón Diagon" para instantes después soltar aquellos polvos y ser envueltos en verdes llamas apareciendo en El callejón diagon donde se encontraron con su prima y Malfoy cerca de la Heladería Florean Fortescue.
—¿No ha llegado Severus?— fueron las palabras de Sirius tras un breve saludo a los dos rubios
—No, no lo hemos visto por aquí— aseguró la Black
—Ya llegará, saben lo que tarda para terminar su desayuno— aseguró el Malfoy
Todos sabían lo lento que podía llegar a ser Severus en cuestión de alimentarse. Siempre era el último en acabar cuando comían, el Prince masticaba una y otra vez, después de casi un minuto se dignaba a pasar su bocado. Todos al principio le preguntaron el porqué y él respondía "Una vez mi abuela casi muere por no masticar bien un pedazo de tarta de manzana, fue un gran trauma para un pequeño de tan solo nueve años" y después de eso seguía esmerándose en masticar sus alimentos.
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𝐐𝐮𝐨𝐝 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐢𝐭 (Snirius)
Fanfiction"Quod amor destruit" El amor tiene la capacidad de sanar pero también es destructivo, en ambicioso y no se conforma nunca, o al menos esa es la definición de amor que tiene Sirius Black, definición que le creo su amor por Severus Prince, un mago san...