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Entré en la ducha del coronel y boca se abrió ante el lujo de un simple baño, me arreglé poniendo música y me maquillé en el espejo.

Pobre diabla de Don Omar” inundó la habitación poniéndome a cantar a todo pulmón.

Se dice que se te ha visto por la calle vagando, llorando por un hombre que no vale un centavo. —canté mientras bailaba

Christopher entró y rodó los ojos mientras yo le restregaba mi culo.

Se puso tras de mi y se aferró a mis caderas siguiéndome el ritmo. La canción terminó y me giré a verlo.

—Siempre tan animada. —me dijo acariciando mis caderas

—La música es una buena forma de empezar el día. Ahora que lo pienso hace mucho que no salimos a bailar juntos. —le dije sonriendo

—Ya crecimos, Cora. —dijo alejándose para entrar en la ducha

—Niégame que extrañas esas fiestas con Patrick y Simón, las noches de alcohol y al otro día en el after. —recordé aquellos momentos tan divertidos

—Teníamos dieciocho años.

—¿Y qué? Ahora te has vuelto un amargado, aunque teniendo una esposa como la describes yo también estaría amargada.

Se rio y me conformé con eso, terminé de maquillarme y ordenar mi pelo el cual estaba cortado en capas y me llegaba por debajo de las caderas.

Me observé al espejo y el vestido blanco me quedaba de maravilla, Christopher salió de la ducha y me apresuré a salir antes que la calentura me dañara el maquillaje. Salí a la cocina y saludé a Zeus con besos y caricias.

—Estás lo más de bonito y peludo. —le dije besándolo

Miranda llegó y me sonrió, me conocía desde hace varios años ya.

—Siempre es un placer verla, señorita. —me dijo ofreciéndome el desayuno

—Gracias, Miri. —empecé a comer

Marie llegó a la cocina y rodé los ojos ante su sola presencia.

—Ya estás aquí otra vez. —dijo mirándome de arriba abajo

—Su hijito no aguanta mucho sin mi. —le dije burlándome

—Deberías buscarte un novio y dejar a mi hijo en paz.

—Señora, no le hago caso a mi papá, ¿Qué le hace pensar que se lo haré a usted que solo es una criada más? —le dije sonriente

Christopher llegó a la cocina y justo me entró una llamada de Rachel.

—¿Vienes ya? —me dijo

—Gaby me quiere llevar a una playa para conocer, ¿Te molesta? —pregunté

—No, no. Yo ya voy a la central, ¿Cuántos días vas a estar fuera? Nos urge una fiesta entre hermanas.

—Más o menos dos días. —dije mirando a Christopher y este negó haciéndome cuatro con la mano— En realidad son cinco, ya sabes cómo es Gaby.

—Está bien, no te emborraches mucho. Te quiero, bye.

Colgó y cuando traté de guardar mi teléfono Christopher me lo arrebató.

—¡Oye!

—Nada de llamadas o mensajes estos días. —dijo guardándose el teléfono

Rodé los ojos y él se sentó a mi lado desayunando.

—Tengo muchas ganas de ir, muero por conocer las playas de aquí y de perderme un rato de todo. —le dije aunque él solo comía en silencio— Mamá y papá han de estar súper preocupados, creen que aunque tengo la misma edad de mi hermana no me sé cuidar sola.

—Pues vaya que tienen razón. —dijo entre dientes

—Si conocieras a Rachel seguro que te caería mal, ella es todo lo contrario a mi, es formal, trabajadora y profesional. Yo soy más… todo lo malo. —dije riendo pero noté cómo el me miraba de reojo

—Vamos ya.

Nos pusimos de pie y salimos de la casa, bajamos y entramos al auto que nos llevaría dónde estaba el helicóptero para así llegar más rápido.

(…)

Llegamos a Blackpool y mi boca se abrió, era realmente hermoso y tomé la mano de Christopher adentrándonos a la primera tienda que vi.

—Quiero vestidos accesibles, bikinis descubiertos y lencería. —me dijo y asentí

—Buenas tardes, ¿Le puedo ayudar en algo? —me dijo la dependienta

—No, gracias. —le dije

Christopher se dirigió a los probadores y se sentó, vi como sacaba mi celular y se ponía a revisarlo, ya era costumbre así que no me quejé.

Tomé la ropa y llamé a la dependienta para que me ayudara a sujetar.

—Es raro que un novio acompañe a su pareja a comprar, los hombres se cansan de eso. —me dijo y supe que ya le tenía ganas a Christopher

—Él está dispuesto a hacer todo por mi. —dije sonriendo

Fuimos al probador y entonces empecé con el desfile de ropa que Christopher aprobaba.

—Vas a ser mi mayor fan cuando sea modelo. —le dije riendo mientras le modelaba un bikini azul

—No lo dudes. —dijo aplaudiendo haciéndome reír más

 —dijo aplaudiendo haciéndome reír más

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𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora