Salieron de la iglesia y Frederick se entretuvo hablando con sus familiares, Cora fue con su familia y saludó a varias personas.
—Felicidades. —le dijo el ministro
—Gracias. —le respondió Cora
—Que sea un feliz matrimonio. —le habló esta vez Ángela Klein, quién había venido como pareja de Christopher
—Muchas gracias, Ángela.
—Esperaremos el anuncio de tu bebito con emoción. —le dijo Ángela con una sonrisa que Cora correspondió
Su mirada cayó sobre Christopher y este solo la miró de arriba abajo.
—Te ves bien, bebé. —le dijo en voz baja, los demás estaban distraídos
—Viniste, creí que-
—¿Qué no sería capaz de verte casarte con otro hombre? Te equivocaste.
—Ya veo. Espero que así como yo seré feliz tú también lo seas. —le dijo con las ganas de llorar a flote
—Seguro lo seremos, los dos. Si tienes un hijo ponle Christopher.
Cora se limitó a reír levemente, pero sabía que estaría dispuesta a hacerlo.
—Adiós. —se despidió Cora
—Adiós. —él empleó todas sus fuerzas en no tomarla ahí mismo y besarla
Cora tomó la mano de su marido y subieron al auto. Se puso de pie en la silla y lanzó el ramo, se giró a ver quién lo atrapó y había sido Ángela Klein.
Su mirada cayó rápidamente sobre el coronel.
—No me olvides, bebé. —leyó sus labios
El auto arrancó y ella solo se quedó observándolo a él, este sí había sido un verdadero adiós.
FIN.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hola, por favor no me maten por esto, las amo mucho y espero les haya gustado este libro, cómo siempre se los escribí con mucho amor.
