𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨.

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Actualidad. (Tres días después del atentado)

Había estado recibiendo varias llamadas de Patrick informándome como estaba Christopher, me dijo que se veía mucho mejor desde que lo fui a ver y eso me relajó. Me preparé para ir a comer con Fred ya que hoy era mi día libre.

Me vestí con un simple vestido marrón y Frederick entró mientras me maquillaba.

—Hola, cariño. —me besó

—Ya casi termino. —le dije sonriendo, asintió y se sentó en mi cama mirándome

Tomé mi bolso y empaqué lo necesario.

—Tu nuevo departamento es bastante lindo. —me susurró— Sé que todo en esta zona es más caro, ¿Te lo puedes permitir?

—Sí, no te preocupes. —sonreí ciertamente incómoda

—Sabes que puedes venir a vivir conmigo, ¿No?

—Ya hablemos de eso y te dije que prefiero que nos casemos primero. —sonreí falsamente abrazándolo, para él nuestro amor era totalmente espontáneo y no planeado

—Está bien, princesa.

Bajamos y subimos a su auto yendo a una cafetería, tomamos asiento y pedimos el desayuno.

—¿Qué tal el modelaje? —preguntó tomando mi mano

—Te comenté que me aceptaron en Victoria Secret, ¿No?

—Sí, y sabes que no me gusta mucho la idea de que modeles lencería. —me dijo nuevamente

—Es lo que quiero hacer, Fred. —susurré— Y sabes que nada me hará cambiar de opinión.

—Cora, vas a ser mi esposa.

—¿Y qué? —me crucé de brazos— Frederick, yo sé lo que quiero ser y hacer con mi vida y ni tú ni nadie me lo va a impedir.

—No quiero pelear. —dio por terminada la conversación

Bebí me café tratando de relajarme, temía que si me casaba con él en cualquier momento interfiriera en mi carrera.

—¿Ya escogiste el día para la boda, cariño? —le pregunté

—Pensé en el veinte. —me dijo

—Eso es en dos semanas y media. —le dije sorprendida

—Cuánto antes mejor.

Asentí, y empecé a ponerme nerviosa por la boda, yo era joven y aún no me sentía lista para una boda.

—¿Qué pasa? —me preguntó

—No es nada.

—Debo irme, tengo una cita con un cliente importante. —me besó y se fue sin más

Mi teléfono empezó a sonar y contesté al ver que era un número desconocido.

—¿Bueno?

—¿Cora James? —preguntó una voz que no conocía

—Con ella.

—Más hermosa que tu hermana, la teniente James. —la voz me causó escalofríos y colgué

Me puse de pie y nuevamente mi teléfono sonó.

—¿Qué?

—Habla el capitán Parker, lamento decirle que Harry Smith acaba de fallecer.

Mi teléfono cayó de mi mano y escuché mi nombre entre gritos, me giré y entonces me di cuenta que Christopher venía hacia mi y por más que traté de mantenerme de pie no pude y mis ojos se cerraron involuntariamente.