Capítulo 1. Parte 5-6

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*5*

Entré volando en el Gremio de Aventureros, mirando a un lado y a otro. ¿Dónde estaban esas pequeñas mamarrachas? Ah, ¡ahí estaban!

"¿Estás segura de que deberíamos haberle enviado algo así?" Preguntaba Cielo.

"¡Claro que estoy segura! Te garantizo que es cuestión de tiempo que venga a rogarnos que nos unamos a su grupo." Replicó Erika.

"¡Ningún rogar! Ya las tengo, mamarrachas." Divisé la fuente de toda mi miseria y, casi antes de saber lo que hacía, le di una sonora bofetada a la cabeza rosada.

"¡¿Quién se acerca a alguien y le golpea en la cabeza?! ¿Y si me convierto en un idiota por tu culpa?"

"¡Ya lo eres! Te lo mereces por enviarme un paquete enfermizo como ese. Gracias a ti, todos los miembros de mi grupo creen que soy una especie de desviado."

"¡Tienen razón! Quiero decir, ya pensábamos que eres una especie de enfermo, pero tú entrega fue la gota que colmó el vaso. ¿Qué se suponía que debíamos pensar?" Dijo Aqua.

"No te metas... Espera, ¿qué fue eso? ¿Ya pensaban que yo era un pervertido?" ¿Qué estaban diciendo de mí cuando estaba de espaldas?

Iba a tener que investigar esto muy de cerca. Pero más tarde.

"N-Nos disculpamos por causarle tantos problemas. Pero Erika estaba desesperada. Quiere unirse a su grupo." Dijo la muchacha, Cielo, me pareció recordar. Al menos estaba dispuesta a disculparse. Casi parecía madura. Pero yo sabía que no debía bajar la guardia.

"Hey, Kazuma... Empiezo a pensar que quizá estas chicas tengan una historia."

"¡¿Y una historia significa que pueden hacer lo que les dé la gana?! ¡De ninguna manera les voy a dejar entrar en mi grupo después de que hayan hecho una payasada como esa!"

Cielo se ofreció voluntaria: "Verás, el carro con todas nuestras cosas voló por los aires..."

"¿Tu carro voló por los aires?" Dije. Me sonaba extrañamente familiar. Las chicas se miraron y Lia empezó a abrir la boca. ¡No!

Dijera lo que dijera, no quería oírlo. Ni una palabra más.

"Sí. Explotó durante el ataque de las coles por la magia de alguien. Nuestros trajes, nuestros enseres... Todo se hizo humo..."

"Si vamos a montar un espectáculo, necesitamos dinero para el vestuario, el local y todo lo demás. Teníamos la esperanza de que, si emprendíamos una misión difícil, podríamos conseguir algunos fondos." Dijo Erika.

"Pero no confiábamos en poder manejar algo así nosotras solas. Por eso buscamos gente que nos acompañe." Añade Cielo.

¡Maldita sea, esto me estaba sonando demasiado! ¡¿Así que el carro que Megumin hizo estallar ese día llevaba todas las posesiones mundanas de esas chicas?! El conductor había mencionado algo sobre unas bailarinas...

"Hey." Empezó Aqua. "¿No crees que es ese carro que

Megumin...?"

Le tapé la boca con la mano para que se callara. "¡Aqua! DDefinitivamente estoy contigo. Estas chicas obviamente tienen una historia trágica. Y hey, la gente debería ayudarse mutuamente, ¿no? Así que busquemos una misión difícil y vamos a por ella."

"Hifo esflotar..." Lo que sea que Aqua estaba tratando de decir, yo no quería oírlo. Ya había dicho mucho. Para ser sincero, no quería tener nada más que ver con esas chicas, pero si sus problemas eran culpa nuestra (bien, sobre todo culpa de Megumin), no podía quedarme callado.

Konosuba: Días FantásticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora