Konosuba: Días Fantásticos

Capítulo 5. Parte 3-4

*3*

"Uf... Por fin estás despierta. ¿Estás bien, Darkness?" Preguntó Aqua.

"Esas coles eran geniales y todo, pero estas verduras aún más duras eran un nivel completamente nuevo... ¡Me alegro... me alegro tanto de haber podido experimentar esto! ¡Ja, ja, ja!"

Estábamos recuperando el aliento tras eliminar a nuestro belicoso acompañamiento del almuerzo. Aqua y Megumin estaban arrojando la flora derrotada a una hoguera, con el resultado de unas preciosas verduras asadas. Me dijeron que las verduras tan llenas de vitalidad eran también muy sabrosas.

"Suenas terriblemente exuberante para alguien que hace un minuto estaba a las puertas de la muerte, nada menos que gracias a unas verduras." Estaba desesperado por un descanso, así que supongo que bien podría servir. Podía disfrutar de algunos productos frescos cocinados y calentarme un poco.

"¡Ahí están, Daniel-sama! ¡Son ellos!"

Vi un par de figuras muy harapientas no muy lejos. Una de ellas nos señalaba.

"Y yo que pensaba que mi Explosión había acabado con ustedes dos. Son pésimos para morir, ¿lo sabían?"

"Ya lo creo. Y gracias a que derribaste nuestro wyvern, tuvimos que caminar el resto del camino." Refunfuñó Daniel. Me sorprendió que hubieran sobrevivido a la caída tras la Explosión. Sí que eran resistentes.

"Así que son Daniel y Charlie. Bueno, no irán más lejos. ¡Mitsurugi, gran héroe y poseedor de la espada encantada, está ante ustedes!"

"¡Así se hace, gran héroe! ¡Eres tan heroico como esperaba! ¡Eres súper impresionante, gran héroe!"

"Satou Kazuma... Me siento algo inquieto al oírte llamarme así."

"Kazuma es bastante rápido para deshacerse de su orgullo si eso le facilita la vida." Observó Megumin.

Es verdad, pero no deberías decirlo.

"Hoh... Así que eres tú. El famoso portador de la espada encantada Gram." Dijo Daniel.

"En efecto, lo soy. Y conmigo aquí, ¡sepan que han escalado su última ladera! Juntos, esta espada y yo hemos enterrado incluso a un

Dragón Antiguo, ¡y a ustedes no les irá mejor! ¡Tomen esto! ¡Yaaaah!"

Saltó muy alto y barrió a Daniel y Charlie con Gram. ¡Perfecto! ¡Mátalos! De hecho, si se aniquilan entre ustedes, ¡también sería genial!

"¡Hmmm! Ya veo. Sí, es una buena esgrima."

"Si tomamos uno de esos balanceos justo en la cabeza..."

Daniel había esquivado el tajo de Gram y le estaba ofreciendo su admiración, pero Charlie pareció sobresaltarse por algo.

"¿Pero qué...? ¿Está temblando la tierra?" Mitsurugi, que aún sujetaba con fuerza su espada, enterrada en el suelo, se miró los pies.

¿Qué fue eso, un terremoto? Hubo un temblor bastante serio.

"Hey, el lecho de roca no es tan estable por aquí. No utilices tus ataques más devastadores o lo que sea." Dijo Dust. Estaba empezando a retroceder incluso mientras nos daba su advertencia.

"Te agradezco amablemente ese consejo, Dust." Dijo Mitsurugi. "Pero... ¡quizá podrías haberlo mencionado un poco anteeeees!" El suelo frente a Gram cedió, y Mitsurugi, Daniel y Charlie cayeron hacia el fondo de la montaña.