Capítulo 2. Parte 3-4

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Los Corazones de Axel hicieron unos cuantos espectáculos más con éxito en la propia Axel, y luego nos fuimos de gira. En nuestro itinerario hicimos una parada en la Aldea del Clan Kouma...

Como la mejor en trabajar con una multitud, Erika inició: "¡Qué placer conocerlos a todos los aldeanos del Clan Kouma!"

Entonces las chicas corearon: "¡Somos el tipo de grupo de baile que aparece una vez cada mil años! ¡Somos los Corazones de Axel!" Y posaron. Tuve que admitir que no era muy buena.

"Bien, paren ahí." Dije. "¡Pongamos en pausa este ensayo!" Estábamos en el escenario al aire libre de la plaza del pueblo que usarían los Corazones, y estábamos ensayando, y ensayando, y ensayando. "Escuchemos a nuestro público de prueba del Clan Kouma. ¿Qué piensan del espectáculo hasta ahora? Empecemos con Arue."

Las chicas del público parecían un poco perplejas, pero Arue dijo: "Ha estado muy reñido. Menos mal que el ensayo terminó cuando terminó."

¿Qué le pasaba a Arue con esas declaraciones sombrías? Supongo que debería haber sido bastante obvio que no era del todo normal. Llevaba el ojo izquierdo cubierto con un parche y siempre decía que estaba escribiendo una novela. Además vivía en un pueblo raro.

Megumin fue la siguiente en dar su opinión: "El canto de Lia toca la fibra sensible, eso es cierto. Pero le falta algo... ¡Le falta un elemento explosivo!"

Pensé que podríamos ignorarla. Elemento explosivo, mi pie. "Has estado diciendo eso desde el primer día. Yunyun, Komekko, ¿cuál es su opinión?" Pregunté, dirigiéndome a los miembros de la audiencia de prueba tres y cuatro.

La primera de los observadores que quedaban era Yunyun, que por alguna razón había insistido en venir cuando se enteró de que vendríamos a la aldea. Definitivamente parecía la persona más, ya sabes, cuerda de por aquí.

"Me parecieron muy lindas y maravillosas en general." Dijo.

"¡Más o menos!" Exclamó Komekko, que representaba a la audiencia más joven.

"Wow. Lo que son capaces de decir los niños de hoy en día, ¿eh?" Dije. Tal vez sólo un niño podía ser tan desenvuelto. Komekko era la hermana pequeña de Megumin, pero en realidad parecía más calculadora —más adulta— que Megumin.

Así que sólo Yunyun estaba realmente contenta con la actuación. Lia, sorprendida por la respuesta, estaba claramente decepcionada. "Tuvimos una recepción bastante decente en Axel... ¿Cómo pueden ser las cosas tan diferentes aquí?"

"Tienen que adaptar su actuación al local y a la calidad del público." Le dije. "En realidad, me alegro de que se estén dando cuenta ahora. La única razón por la que quería a Arue y Komekko en el ensayo era para que nos dieran su opinión y elaborar la estrategia adecuada."

"¡Estrategia!" Dijo Arue. "Si lo que quieren es estrategia, permítanme que deje de dar rodeos. Hay algo crucial que les falta, un fallo fatal en su actuación." Gesticulaba como si estuviera en el escenario. ¿Quién se creía que eran los artistas? Me planteé intentar detenerla, pero lo pensé mejor. Si la dejábamos hablar, quizá dijera algo útil.

"Um... ¿Es confianza en uno mismo?" Preguntó Cielo, vacilante levantando la mano.

"En efecto, careces de eso. Pero yo hablo de algo mucho más crítico."

"¿Crees que tenemos que elaborar nuestra autopresentación con un poco más de cuidado?" Ofreció Lia. Más o menos lo que cabría esperar de la superdotada por excelencia.

Konosuba: Días FantásticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora