17: Together

1.4K 200 33
                                    

—¿Lisa?

—Jennie...

No vuelvas a desaparecer así, por favor.

—Te lo prometo, Nini.

Siento mucho no haberte hablado de él antes y siento que haya tenido que pasar así.

—No te preocupes, puedes hablarme de él ahora. —Intentó que su voz sonara tranquila para calmar a Jennie, pero escucharla hablar de esa forma entrecortada le hacía daño por dentro.

Cuando empezamos a hablar quedamos en no mencionar temas personales, y cuando me contaste lo de Louisa pensé que podría aprovechar ese momento para hacerlo, pero nunca supe cómo sacar a Taehyung en la conversación.

Taehyung.

Hubo un pequeño silencio, porque escucharla decir el nombre de su novio resultó un poquito doloroso, pero intentó no pensar en eso, seguro que a Jennie también le había dolido que desapareciera de esa forma.

Has sido idiota, Lisa.

—Te lo quise contar cuando hablamos de mi padre, pero al final me dejé llevar por ti y por ese juego del demonio en el que siempre me ganas.

Sonrió al escuchar su tono frustrado al referirse a aquel videojuego, pero después volvió a sentir uno de esos molestos pinchazos al recordar aquel momento, el rostro de Jennie cubierto de lágrimas mientras le hablaba de la pérdida de su padre. No se le ocurrió nada mejor que entretenerla con algo para que volviera a sonreír.

—Pensé que necesitabas desconectar. Perdón por no dejarte hablar.

Lo necesitaba, lo hiciste bien. Gracias por cada vez que te has preocupado y has intentado hacerme sonreír. Siempre lo consigues.

—Gracias a ti por ser tan perfecta. —Y de pronto sintió algo de vergüenza ante el silencio al otro lado de la línea, seguramente Jennie no sabía qué contestar, era la primera vez que le decía algo así—. Sigue contándome lo de Taehyung.

—respondió y la notó nerviosa—. Lalisa, siempre iba a ser tarde para sacarte el tema, porque para cuando me quise dar cuenta me gustabas muchísimo. —Fue la primera vez que sintió las mejillas calientes y sabía que Jennie también se había ruborizado, se lo notó en la voz—. Es la primera vez que me siento así por una chica y quizás por eso he sido tan lenta. —La sorpresa le hizo abrir un poco la boca, había dado por sentado que Jennie sería abiertamente bisexual, que habría habido otras antes que ella—. Intentaba centrarme en Taehyung y no en lo que empezaba a sentir por ti. Todo es muy nuevo para mí y vivimos muy lejos.

—Lo sé —admitió—, pero yo estoy dispuesta a intentar que esto funcione.

Se sentía increíblemente nerviosa, en esos momentos le encantaría que no existiera esa distancia para poder salir de casa en ese mismo momento, ir directa a la suya y abrazarla mientras soltaba un «nos gustamos, demonios, y todo esto me lo puedes contar mañana».

Esto es cosa de dos, Lalisa. Vamos a hacer que funcione.

—Tienes razón.

Se mordió el labio a la vez que dejaba escapar una sonrisa.

Oficialmente, aquel era el día más feliz de su vida.

¡Jennie Kim sentía lo mismo que ella!

No han sido mis mejores meses. Demasiadas emociones intensas — dijo y su voz provocó escalofríos en su cuerpo—. Ha pasado otro año desde la muerte de mi padre, me he dado cuenta de que ya no estoy enamorada de Taehyung y a la vez he empezado a sentir todo esto por ti. Y debería haberme dado miedo, pero siempre estabas tú para hacerme pensar en otras cosas. En ti. No me das miedo, Lalisa. Esto no me da miedo. — Joder, se le iba a salir el corazón por la boca en cualquier momento e iba a ir a nado hasta Corea, porque quería estar con ella en ese instante, perdiéndose en esos ojos de los que se enamoró del todo en directo—. Demonios, me sé tu cara de memoria de tanto mirar tus fotos a todas horas.

Distance | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora